Este fin de año será, sin duda, distinto. Su principal característica es que será mucho más austero que los anteriores, lo que en ningún caso debería significar que perdamos en sabor. Por eso, acá van algunas recomendaciones personales para esta Navidad y este Año Nuevo.
Partamos por el Pan de Pascua. Aunque a mi no me gusta mucho este bizcocho, debo reconocer que hay algunos que vale la pena recomendar.
Mi primera recomendación es Dulce Chacha, el emprendimiento en línea de una abuela quien, primero boca a boca, luego por WhatsApp y ahora por Facebook vende sus preparaciones artesanales. La receta es de ella y cada pieza se ve pequeña pero, por Dios, vaya cómo engañan.
Estos panes son ricos, suaves y con una consistencia perfecta para el cola de mono. Cada uno cuesta $5.000 y destacan por la calidad de sus ingredientes, principalmente almendras, nueces y chocolate.
La recomendación es hablarle por Whatsapp (+56 9 8396 6214) y reservar anticipado, que Chacha -quien despacha para Concepción- tiene mucha demanda todos los años. También tiene Facebook e Instagram, y pregúntele por las empanadas, son inolvidables.
Ahora, si está en Santiago, una de las recomendaciones es el Pan de Pascua de La Farola.
Aquí la receta también es familiar y tiene más de un siglo de existencia, un mérito que se realza con una buena factura y respeto a los ingredientes. Estas preparaciones sí incluyen fruta confitada y una consistencia de esas que no se encuentran en las preparaciones de supermercados. Cuesta $7.000.
La Farola está ubicada en Príncipe de Gales 6424, La Reina.
Si durante esta fecha su idea es cocinar, una recomendación es comprar alguna de las cosas que trae a Chile la francesa Hélène de Fleurac. La gala se especializa en patés y esos productos navideños típicos de la cocina francesa.
Yo ya compré un Magret de Pato ($10.000), que se prepara solo al sartén y que marida increíble con algún vino o licor dulce. Un manjar de reyes, fácil de hacer y que incluso la gala le entrega con instrucciones. Está en su sitio web.
En Concepción también hay una picada que es entre chilena y venezolana que tendrá, entre otras cosas, Pan de Jamón, un bocado salado tradicional muy parecido al stromboli y que la colonia venezolana prepara y sirve en Navidad.
Si no lo ha probado, hágalo, que es muy bueno, y si quiere uno para su Navidad, comprarlo aquí es una buena opción. Hablo de L’artigiana, una panadería y pastelería de muy buena factura que está en Arturo Prat 745 (casi esquina Carrera) y que tiene este bocado en $12 mil. Siempre tienen disponible, pero para las fechas importantes hay que dejarlo reservado.
Ahora, si la idea es comprar algo para tomar, hay algunas novedades que valen la pena probar.
Y este año hay tres.
El primero es el espumante Myla, de la Cooperativa Capel, que además de tener un sabor suave y rico, especial para preparar cócteles como mimosas, o para incluir en una cena llena de sabores sin competir con ninguno. La botella se puede encontrar hasta por $5.000 en supermercados.
Otro que se lanzó en estos días es el Nola Sparkling ligth, un vino ligero que sólo se sirve frío. Además de refrescar -algo que parece que será imprescindible en estos días donde las temperaturas se dispararán- tiene la ventaja de que no tiene azúcar añadida y una baja graduación alcohólica, por lo que además es súper bajo en calorías.
El último, y sólo porque con el asado de fin de año muchos alistan las piscolitas, es el Pisco Diablo. Aunque no es de los mejores destilados que he probado, y esta etiqueta parece no tener la pretensión de ubicar ese espacio, esta nueva y muy bonita botella, tiene varias cosas a destacar. Por un lado es el primer pisco de Concha y Toro, que lo produce en el Valle del Elqui y contiene 35º de alcohol.
Está perfecto para la piscola o para un regalo de Navidad, porque además tiene una muy buena relación precio-calidad, pues vale algo así como $7.000.
