Tiene 31 años, es hija de Luis Miguel y Estephanie Salas, sobrina de la cantante mexicana Alejandra Guzman. Michelle Salas no solo se mueve en un ambiente artístico que le viene en grados de consanguinidad, sino que sabe desplazarse en las pasarelas y vender sus tendencias en redes sociales.

El romance entre sus padres en la década de los 90 fue fugaz. De hecho, el cantante, nacido en Puerto Rico, nacionalizado mexicano, no reconoció a su primogénita hasta años después, cuando esta ya era una adolescente y brillaba con luz propia, sin necesidad de los rayos de sol que irradiaba su padre en los escenarios.

Recientemente, la joven concluyó sus vacaciones-en plena pandemia-en el Caribe, específicamente en Bahamas, a donde hizo gala del glamour que derrocha.

Los atuendos que más sobresalen en su cuenta de Instagram, en la que publicó casi cada detalle, tuvo que ver más allá con la forma de pasarla bien en un merecido descanso.

Para lograrlo, Salas tomó en cuenta el número de fans. Ya acumula en la referida red 1.3 millones de seguidores. Sin embargo, no escatima en demostrar el amor a su madre, una cantante que se alejó casi por completo de los escenarios tras el nacimiento de su única hija.

Entre microbikinis, el sol y el glamour

Varios medios a nivel internacional se han dado a la tarea de seguir a la joven modelo e influencer, a partir de sus publicaciones.

La forma en que esta hace tendencia con prendas, desde ajustadas a diminutas, la ha vuelto acreedora de una distinción en el mundo de la moda.

Posa junto a marcas como Prada, con artículos a costos estratosféricos que, sin embargo, no la privan de llegar a todo su público.

De lo que más se habla, tras sus recientes vacaciones, es de la forma en que luce ajustados microbikinis en este verano para países del Sur de América, aumentando la atención de esta área de la región en la cual, pese al coronavirus, algunos están tomando el sol, pendientes de las tendencias.

Eso es lo que precisamente ha proyectado Michelle Salas, al llevar puesto un modelo diminuto, en color blanco y con tiras entrecruzadas en el abdomen, despertando un buen número de comentarios positivos entre sus fans, hombres y mujeres por igual.

Otro de los modelos que ha tenido buenas críticas en su Instagram, es un bikini entero con el que destacó su figura al sol, jugando entre los rayos y los colores del modelo.

Al parecer, la única ayuda del sol que Salas necesita para resaltar su talento como modelo e influencer es la del astro rey y no la de su padre, pese a que su sobrenombre artístico es más que conocido a nivel internacional.

No ha pasado desapercibido tampoco el tatuaje en forma de alas de ángel, diminuto como su propuesta de bikinis, para esta esperada temporada en la que el frío no se hace presente, dando un respiro a los veraniegos de corazón.

Poco antes de quedar inmersa en una temporada de bronceado y moda, los outfits de Michelle ya estaban llenos de elegancia y distinción.

Preponderando el color blanco, se dejó ver en un modelo, tipo enterito, con el cual se dispuso a recibir el 2021.

“Hoy es la primera página en blanco de un libro de 365 páginas. Escribe un buen 2021 ✨ ¡Feliz año! 🎈🙌🏻 🍾 # 2021 # año nuevo”.

Cuando su visita al Caribe había sido más que provechosa y estaba finiquitada, la hija mayor de Luis Miguel se dispuso a cambiar de aires. Mejor dicho, de clima, y tomó un vuelo hacia Vail, un pueblo del centro oeste de Colorado, Estados Unidos.

Al sol, mar y arena, lo cambió en cuestión de horas por la vista a las Montañas Rocosas al oeste de Denver. Además, atrás quedaron las fotos en bikini, para enfundarse en acolchados trajes de nieve, con protección de esquiadores.

Operación de emergencia, tras accidente en Colorado

Para Michelle Salas todo transcurría con normalidad en la última etapa de sus vacaciones.

Colorado, la nieve y el tiempo de pasarla bien, eran como una triada perfecta para sus objetivos vacacionales y de influencer. Sin embargo, un accidente volvió todo complicado.

Medios como Infobae publicaron esta semana una declaración hecha por Salas, quien dijo sentirse temerosa de la operación a la que debe ser sometida en una de sus rodillas, luego de una estrepitosa caída en plena práctica de esquí.

“Con el tema del accidente he estado mentalizándome, tratando de ver el lado positivo. He avanzado bastante bien, he estado un poco más deshinchada, pero eso no quita que me tenga que operar, por lo que he empezado con los ejercicios que tengo que hacer para prepararme”, relató en una historia de Instagram.

La ruptura de ligamento acabó de un solo golpe con sus planes.

La joven ha ido informando en la que parece ser su red social predilecta, sobre su situación de salud tras el accidente.

En sus más recientes posteos, se ha mostrado agradecida, pese a todo. Y, aunque reconoce que será un “San Valentín diferente”, parece que mantener informado a su público es vital para su carrera como influencer y modelo.

De paso, continúa en alianza con reconocidas marcas de joyería, las cuales no son difíciles de promover, aun y cuando su rodilla la mantenga fuera del modelaje varias semanas.

“Este año será un San Valentín diferente pero no dejemos de celebrar a las personas que mas queremos ❤️”.