El cliente se disponía a degustar un plato en un restaurante de carnes de Manchester, Inglaterra. La exclusividad del lugar, sin embargo, es conocida por los locales. Por eso, pidió una botella de 290 dólares (Casi 200 mil pesos chilenos) para acompañar su comida.

Sucedió entonces que la mesera de Hawksmoore, le sirvió una botella de Chateau le Pin Pomerol, valorada en 5.000 dólares. Las botellas eran muy parecidas a la selección que el comensal en realidad hizo, sabiendo que el bolsillo no daba para tan exclusiva realidad.

El hecho ocurrió el pasado 15 de mayo, pero nadie lo habría sabido, si no fuera porque el restaurante decidió hacer pública la situación, pero no para recriminar a la mesera o al cliente que al final de cuentas no dijo nada ante el error.

“Al cliente que recibió accidentalmente una botella de Chateau le Pin Pomerol 2001, que es de £ 4500 en nuestro menú, anoche, ¡espero que haya disfrutado su velada! Al miembro del personal que lo regaló accidentalmente, ¡adelante! Los errores únicos ocurren y te amamos de todos modos”, dice el tuiteo que se ha viralizado incluso internacionalmente.

Sin embargo, algunos usuarios de Twitter no parecían perdonar a la mesera la equivocación cometida en perjuicio del restaurante, a lo que hubo una respuesta de la gerencia del lugar que, evidentemente, si lo hizo. “Se ven muy similares, ¿cierto?”.

Y es que las botellas de la discordia parecen idénticas, lo que le jugo la mala pasada al personal. En otras circunstancias y en cualquier lugar del mundo esto habría sido causal de despido y sobre todo en lugares que se jactan de ser exclusivos en grandes urbes como las de Inglaterra.

La noticia incluso ha sido replicada en medios estadounidenses como The Washington Post que se dio a la tarea de entrevistar a los dueños de restaurante.

A través de una entrevista telefónica, estos aseguron que el error no fue solo de la mesera. Un gerente de otra sucursal que había sido asignado para cubrir temporalmente la jornada, tomó la botella de vino y ninguno de los dos se dio cuenta de lo que realmente estaba entregando al cliente.

Will Beckett, al parecer, se tomó el incidente con filosofía.

“Cuando me lo contaron, pensé: ‘Oooh, es un error costoso’. Al mismo tiempo, pensé que es el mismo tipo de cosas en las que no estoy concentrado y que haría. Es solo un error humano desafortunado”, se dijo.

Añadió que no quiere convertirse en algo que ya es ampliamente criticado en cualquier lugar del mundo.

“La industria de restaurantes es un lugar donde puedes ser golpeado por cometer errores, y no queremos ser ese lugar”.

Asegura que el gerente está atormentado por lo ocurrido y que la mesera tampoco lo está pasando muy bien en cuanto a culpas. Pero Beckett la describió como una trabajadora “brillante”.

El restaurante ha traído con su acto de comprensión una publicidad positiva, incluso de comensales y conocidos políticos locales.

Muchas personas se unieron al tuit original, confesando los errores laborales que habían cometido, tras haber formado parte de la industria que es una de las más incomprendidas en todas partes del mundo.

Chateau le Pin Pomerol 2001
Chateau le Pin Pomerol 2001