Hace algunas semanas Andy Whelan, un padre de Lancashire, Inglaterra, publicó una cruda imagen que mostraba a su pequeña hija sufriendo por el cáncer fulminante que conmocionó a quienes la vieron.
“Jessica Whelan, una pelea contra el neuroblastoma” tituló la imagen que compartió en Facebook con la finalidad de mostrar la real cara de esta enfermedad, agregando junto a ella una triste descripción.
“Esta foto fue tomada en un momento en que nosotros como padres no pudimos ofrecerle consuelo, ella nos empujaba hacia atrás mientras sufría en soledad” contó el hombre que se desempeña como eléctrico.
“Esta es la verdadera cara del cáncer, los vasos sanguíneos de mi bebé sobresaliendo de su piel, una lágrima solitaria recorriendo su mejilla, su cuerpo endurecido y su cara contorsionada de dolor” agregó.
La niña de tan solo 4 años fue diagnosticada con un neuroblastoma en septiembre de 2015, y en octubre de este año recibió un diagnóstico lapidario con solo pocas semanas de vida. Lamentablemente, a poco tiempo que su padre compartió la foto para crear conciencia, la pequeña Jessica falleció este domingo.
“Me siento aliviado y triste por informar a todos ustedes que Jessica finalmente encontró la paz a las siete de esta mañana. Ya no sufre, ya no siente el dolor de las limitaciones físicas de su cuerpo” comunicó el padre según declaraciones recogidas por el sitio español ABC.
“Ahora mi princesa ha extendido sus alas de ángel y ha ido a jugar con sus amigos y seres queridos. Ahora velará desde allí arriba por su pequeño hermano y por nosotros mismos hasta que un día nos volvamos a reunir de nuevo” agregó.
Andy Whelan contó además que la noche anterior se dieron un gran abrazo y le expresó cuánto la amaba esperando que finalmente se durmiera.
“Ella era una niña de papá, desde el principio e incluso hasta el final. Siento que una gran parte de mí ha sido arrancada pero estoy contento de que yo pudiera darle ese consuelo en sus últimas horas” expresó.
El padre agradeció a todos quienes fueron parte de este “viaje” y pidió privacidad para su familia para enfrentar la pena de la pérdida.