En días en que el calor y la radiación solar están en niveles altos, es importante el uso de protección: ropa o bloqueadores en crema.
Contrario a la recomendación, existen situaciones muy incómodas que se podrían desatar. Las quemadoras solares son las más comunes.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se definen como “el enrojecimiento de la piel que ocurre después de estar sobreexpuesto al sol o a otro tipo de luz ultravioleta”.
Sus síntomas son la piel roja y caliente al tacto, fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea, erupciones cutáneas e, incluso, en algunos casos más graves pueden aparecer molestas ampollas.
Si bien los efectos son temporales, la exposición solar puede gatillar problemas mucho más graves como el envejecimiento cutáneo prematuro o un cáncer a la piel que, eventualmente, es mortal.
Si con todo lo anterior no se convencen de los cuidados que se deben tener, pregúntenle a Cade Huckabay, un hombre oriundo de Texas que, tras estar expuesto al sol durante algunas horas, de seguro se arrepintió de no hacer caso a las advertencias de los especialistas.
El hombre se había rasurado la cabeza y, luego de eso, salió a cortar el pasto de su casa en el estado norteamericano.
Como había tenido cabello en su cabeza durante toda su vida, no tenía la costumbre de ponerse bloqueador solar… ese fue el grave error.
Tras exponerse durante algunas horas, notó que su frente estaba muy roja e hinchada. Se sentía como un “globo rojo”.
Según recoge el sitio británico Daily Mail Huckabay se tomó una serie de fotos mientras exploraba su piel inflamada. Se tocó la frente y se impresionó al notar que sus dedos quedaron completamente marcados, con una abolladora del tamaño de una pelota de golf.
Durante media hora el efecto continuaba, por lo que, para concienciar a sus seguidores de Twitter sobre los riesgos de las quemaduras solares, publicó las imágenes.
Y aunque la situación luego se tornó hasta graciosa en la red social, sus seguidores repararon en las graves consecuencias que puede tener el sol en la piel.
