La sociedad está acostumbrada a consumir medicamentos. Un dolor de cabeza, muscular, una molestia estomacal y hasta una crisis nerviosa, pueden solucionarse con una “simple” píldora.

El problema radica que, tras esta rápida y efectiva solución, suelen aparecer los efectos adversos de ingresar un agente externo al cuerpo humano y su sistema natural.

En este contexto, existe un fármaco que muchos usuarios consumen de manera regular y que es capaz de incrementar en un 25% el riesgo de muerte prematura: los antiácidos.

Antiácido | Midnightcomm (cc)
Antiácido | Midnightcomm (cc)

Básicamente, los antiácidos -tal como dicta su nombre- ayudan a combatir la acidez gástrica (indigestión), neutralizando el ácido gástrico que es causado por esta molestia. Puede ingerirse de forma líquida -que actúa rápidamente- o en tabletas, que es el más común.

Este medicamento se vende sin prescripción médica y suele consumirse luego de excesos de comida hasta casos de úlceras estomacales. No obstante, aunque luce inofensivo, un estudio del prestigioso portal de salud British Medical Journal Open aseguró que los pacientes que lo consumen de forma prolongada aumentan su mortalidad, según recogió el portal de noticias CNN.

En la misma línea, la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, asegura que los antiácidos están relacionados con problemas de salud como: fallas de riñón, fracturas, neumonía, demencia, enfermedades vasculares; entre otras.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron una base de datos de 3,5 millones de personas que consumían y no el fármaco, reconociendo que, quienes sí lo hacían de forma continua, tenían un 25% de riesgo mayor en morir en los próximos 5 años.

Los antiácidos (como el Omeprazol) están compuestos por inhibidores de la bomba de protones (PPI), los que son culpados de este alto índice de mortalidad.

“Hay un riesgo mayor de muerte entre los consumidores de PPIs”, explica el doctor Ziyad Al-Aly al portal de ciencia Live Science. “La gente cree que los PPIs son muy seguros porque son de fácil acceso, pero conllevan riesgos auténticos, especialmente si se toman durante épocas prolongadas”, relata.

¿Cuándo usarlos?

El portal de medicina Medline recomienda usarlos “de vez en cuando”, en caso de acidez gástrica extremadamente molesta. “Tome los antiácidos aproximadamente 1 hora después de comer o cuando tenga acidez gástrica. Si está tomándolos porque los síntomas se presentan en la noche, no los ingiera con alimento”, destaca.

Los antiácidos no pueden tratar problemas más serios, como apendicitis, úlcera estomacal, cálculos biliares o problemas intestinales.

Efectos secundarios

Los antiácidos están elaborados con 3 ingredientes básicos, los que suelen causar problemas a personas sensibles a ellos. Por ejemplo:

– Las marcas que contienen magnesio pueden causar diarrea.
– Las marcas que posee calcio o aluminio pueden causar estreñimiento. O, en muy raras ocasiones, pueden causar cálculos renales u otros problemas.
– Si ingieres cantidades grandes de antiácidos que contengan aluminio, puede estar en riesgo de pérdida de calcio, lo cual puede llevar a la presencia de huesos débiles (osteoporosis).