El gluten es un conjunto de proteínas contenidas exclusivamente en la harina de los cereales de secano, entre ellos el trigo,la cebada, el centeno y la avena.
En el último tiempo, los productos libres de gluten se han “puesto de moda” entre los consumidores que no son celíacos (intolerantes al gluten), ya que muchos creen que ayuda a bajar de peso y son más saludables. Pero esto no es cierto.
En realidad, eliminar el gluten de nuestra dieta no hace que bajemos de peso ni es más sano. La nutricionista Camila Morán explicó hace un tiempo a BioBioChile que para mejorar el sabor de los productos, los fabricantes agregan mayor cantidad de grasas y carbohidratos en reemplazo del gluten.
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Y en un niño que está en crecimiento y que no es intolerante al gluten, eliminar esto puede llegar a ser fatal, debido a que se le priva de un conjunto de proteínas que le ayudan a desarrollarse.
No obstante, los padres de un pequeño bebé de 7 meses que viven en Beveren, ciudad de Bélgica, ignoraron las advertencias de los médicos y comenzaron a darle a su recién nacido una dieta libre de gluten, ocasionando su muerte.
Según informó el periódico digital inglés Independent, la dieta provocó que el bebé pesara menos de la mitad de lo que debería a los 7 meses: 4,3 kilos.
Este trágico acontecimiento ocurrió en junio de 2014. Sin embargo, actualmente la noticia ha vuelto a resurgir, debido a que los padres del niño están enfrentando un juicio en que son acusados como los responsables de la muerte de Lucas.
Los fiscales públicos de Bélgica explicaron en una audiencia reciente, que culpan a la pareja debido a que “los padres determinaron por sí mismos que su bebé era intoletante al gluten y tenía alergia a la lactosa”, y se negaron a darle alimentos que tuvieran esos componentes.
En ese sentido, agregaron que cuando los progenitores asumieron -erróneamente- esto, no le consultaron a ningún médico y se limitaron a seguir su intuición.
En ese entonces, la pareja tenía una tienda de comida natural en Beveren, que les facilitaba obtener los alimentos, como leche de quinoa, de arroz y similares.
Para probar su punto, los abogados mostraron los resultados de la autopsia, que indica que el lactante estaba deshidratado y tenía el estómago completamente vacío al momento de su muerte.
Además, añadieron que cuando el bebé comenzó a presentar síntomas de debilitamiento, lo habrían llevado a un homeópata, para lo cual tuvieron que viajar al otro lado del país, en lugar de ir a un hospital.
Esto último fue negado por el padre, identificado sólo con el nombre de Peter S., quien afirmó que nunca se dieron cuenta que su hijo estaba mal de salud.
La madre, Sadrina V, acotó que “a veces subía un poquito de peso, otras veces bajaba. Nunca deseamos que nuestro hijo muriera”.
El juicio aún está en desarrollo, y los padres podrían ser condenados hasta a 18 meses de cárcel si se les encuentra culpables, de acuerdo al periódico británico Daily Mail.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)
