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Julie Neis, una mujer estadounidense, decidió dejar todo en Estados Unidos para irse a vivir a un remoto pueblo de Francia, Uzès, siguiendo el consejo de la Inteligencia Artificial de ChatGPT. Después de luchar contra la ansiedad y el agotamiento en su vida profesional, decidió buscar un cambio en Francia, donde había estudiado previamente. La IA le sugirió Uzès como destino, y tras renunciar a su trabajo y vender su auto, se trasladó al pueblo donde ahora se siente en casa.
Una mujer estadounidense dejó todo: trabajo, familia y hogar para irse a vivir a un pueblo de Francia, todo a raíz del consejo que le entregó la Inteligencia Artificial (IA).
“Dejé que ChatGPT decidiera”. Esa es la frase que ahora menciona Julie Neis al ser consultada por cómo llegó al remoto pueblo de Uzès al sur de Francia.
“Honestamente, se siente mágico”, contó la mujer a CNN Travel. “Aún no puedo creer que vivo aquí”, confesó.
Dejó todo en Estados Unidos y se fue a Francia
Julie es originaria de Míchigan y criada en Texas, y solo hasta ahora se siente en casa rodeada de la arquitectura medieval de Uzès, a pesar de que nunca había pisado el pueblo hasta hace seis meses, cuando el destino, o más bien ChatGPT en su teléfono, se lo sugirió.
“Sé que suena una locura dejar que una IA decida sobre tu vida”, dijo. “Pero me liberó del agobio que sentía, y pensé que podría ser una aventura”, complementó.
La mujer ya conocía territorio Francés tras estudiar por 5 años el idioma en el país Europeo. Después de aquel tiempo regresó a Estados Unidos y se dedicó de lleno a su carrera profesional.
Neis reveló que llegó a tener lo que llama “un gran trabajo, buen salario y muchos viajes”, pero también sufrió un fuerte agotamiento.
“Creo que mi sistema nervioso simplemente colapsó“, dijo, pues luchó contra la ansiedad, la depresión y la fatiga crónica, junto con ataques de pánico y dolor de espalda. “Me sentía como una cáscara vacía de persona”, reflexionó.
La IA le sugirió su destino
Por ello, Julie sabía que necesitaba un cambio y Francia volvió a estar en su radar. Dejó su empleo corporativo y regresó a París buscando recuperar su bienestar, pero la ciudad la hizo sentirse “sobrestimulada”.
Quería quedarse en Francia, pero no podía decidir en qué lugar vivir, así que le preguntó a ChatGPT.
Después de escribirle toda su historia, sus valores y una lista de deseos que incluía un ritmo de vida más lento, buen clima, mercados y una comunidad internacional, el chatbot le sugirió dos pueblos: Sarlat-la-Canéda, en la región de Dordoña, y Uzès.
Aun indecisa, le pidió a la IA que eligiera uno. “Sarlat era más remoto”, reveló. “Así que me sugirió que quizá Uzès sería mejor”.
Decisión acertada
De esa manera, con dos maletas y un bolso, tomó un tren, alquiló un auto y condujo hasta Uzès en marzo de este año, lugar que no se arrepiente de visitar y menos de haber seguido el consejo de la IA.
“Siento que volví a ser yo misma. No puedo expresar el alivio que eso representa… Llegué a pensar que nunca volvería a sentirme normal”, confesó.
Luego de un tiempo en aquel remoto lugar, lanzó un canal de YouTube, French Julie Travels, donde documenta su vida en Francia, y ahora organiza retiros y recorridos gastronómicos de una semana.
