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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El expresidente francés Nicolas Sarkozy ingresó a la cárcel parisina de La Santé para cumplir una condena de cinco años por financiamiento ilegal de su campaña en 2007 con fondos del régimen libio de Gadafi. La cárcel, inaugurada en 1867, ha albergado a reclusos famosos como poetas franceses, el exdictador panameño Manuel Noriega y el guerrillero Carlos "El Chacal". Sarkozy ocupará una celda de aislamiento de nueve metros cuadrados con lo básico.

Este martes el expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ingresó a cumplir su condena en la histórica cárcel parisina de La Santé. La cual tiene un historial de haber recibido a reos famosos en el pasado.

Sarkozy fue condenado a cinco años de prisión por el delito de financiación ilegal de su campaña, que le llevó al Elíseo en 2007, con dinero del régimen libio de Muamar Gadafi.

El penal es uno de los más grandes en la capital francesa. Fue inaugurada en 1867, como una cárcel que buscaba romper con las malas condiciones de reclusión en aquella zona, marcadas por insalubridad y hacinamiento.

Inicialmente se concebió como un penal para 500 personas, pero ha tenido tres renovaciones con el paso de los años. La última fue en 2019, cuando se entregó con un total de 1.000 celdas individuales.

Entre syus reos emblemáticos han estado poetas franceses como Guillaume Apollinaire, Jean Genet, además de Jean-Luc Brunel, quien fuera vinculado a Jeffrey Epstein. A ellos se suman latinoamericanos como el exdictador panameño Manuel Noriega y el guerrillero de origen venezolano Carlos “El Chacal”.

Asimismo, se ha dado cuenta de un total de 400 ejecuciones por guillotina en La Santé.

Celda de Sarkozy
RFI

Cómo será la celda de Sarkozy en La Santé

Para evitar el contacto con otros detenidos y eventuales fotos, el expresidente ocupa una celda de nueve metros cuadrados del área de aislamiento.

Estas celdas están escasamente amuebladas. Generalmente contienen una cama y un escritorio fijados al suelo, una silla de plástico, unas pocas estanterías, una ducha y un inodoro, además de una pequeña placa calefactora, un refrigerador y un televisor.

“¡Oh, bienvenido Sarkozy!”, “¡Está Sarkozy!”, gritaron varios presos a su llegada a la única cárcel parisina, constataron periodistas de la agencia AFP.

El exmandatario conservador ingresó visiblemente emocionado e incluso soltando algunas lágrimas. Fue dejado en el lugar por su esposa, Carla Bruni.