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Natalie Suleman, conocida como la "Octomom", cumplió su sueño de tener una gran familia a través de la fecundación in vitro, convirtiéndose en madre de 14 hijos. Sin embargo, su historia estuvo marcada por críticas y adversidades, incluyendo un mal procedimiento médico que la llevó a tener octillizos. Suleman se vio envuelta en la industria pornográfica y enfrentó problemas legales por fraude.
Cuando era una niña, Natalie Suleman, soñaba con tener una numerosa familia. De personalidad introvertida, al ser hija única, quería tener muchos hijos para que le hicieran compañía.
Criada en Fullerton, California, en su juventud estudió licenciatura en desarrollo infantil, una carrera relacionada con la aplicación de estrategias pedagógicas que fomentan la educación de los niños.
De alguna manera, la elección vocacional, anunciaba la decisión personal que cambiaría su vida para siempre.
Hasta que un día, tras recibir una herencia de 60.000 dólares, Natalie decidió hacer realidad su sueño de la infancia, al iniciar una fecundación in vitro (FIV).
Desde entonces, logró ser madre de seis niños, pese a que el número superaba a los integrantes de una familia común, así pronto Suleman se sometió a una segunda fertilización en el año 2009.
Nueve meses después nació la “Octomom”, al ser la primera mujer en el mundo al dar a luz a ocho hijos. “No era feliz siendo hija única, y claramente proyecté mi sueño en mis hijos y quería una familia grande”, dijo a People.
La caótica vida de la “Octomom”
En realidad, lejos de la imagen idílica que transmitía a sus 33 años, al protagonizar la noticia mundial del nacimiento de sus hijos, Natalie, vivía una contradicción constante.
Resulta que mediante la FIV, realizada por el doctor Michael Kamrava, la mujer, fue víctima de un mal procedimento médico.
En este sentido, el profesional le implantó 12 embriones, en una intervención en que se recomienda 2 embriones. Esto debido al riesgo potencial a salud de la madre y de los recién nacidos.
Así las cosas, Suleman entró en trabajo de parto con 46 médicos, que la asistieron en todo momento. De ahí de que la californiana diera a luz a seis niños y dos niñas.
No obstante, los menores, se sumaron a los seis hijos anteriores, que en ese tiempo vivían con los padres de Suleman, según consignó una publicación de la revista Time.
Frente a la decisión de ser madre de 14 años, la propia Natalie, ha dicho múltiples versiones, donde apunta sus dardos al doctor Kamrava, que supuestamente la engañó para acceder al procedimiento. Mientras en varias ocasiones, también deslizó que la prensa inició una campaña de desprestigio en su contra. “Octomom fue una creación de los medios. Creo que la mayoría de los medios están filtrados y son falsos. Crearon esta caricatura”, acusó en una entrevista con The New York Times, concedida en 2018.
La decisión de “Octomom”
Suleman que por ese entonces tenía ingresos estables, vivía de unos pagos por discapacidad debido a una severa lesión en su espalda, ocasionada por un motín de pacientes en el hospital psiquiátrico donde trabajaba.
Aunque al terminarse el beneficio, la “Octomom” decidió emprender una carrera como actriz pornográfica, bailarina de striptease y boxeadora, todo por la integridad de sus hijos. “Hice lo que fuera necesario para llegar a fin de mes. Y eso fue avergonzarme, sacrificar mi integridad”, expresó a People.
Al respecto, Suleman es tajante en decir que su pasado en la industria pornográfica y su consumo de drogas no son temas tabúes. “Hablamos de todo”, dijo Natalie Suleman. “Ellos lo saben, pasaron por lo mismo conmigo. Fue un gran alivio para todos ellos cuando volví a ser quien era. Teníamos dificultades económicas, pero fue una gran bendición poder liberarnos de eso. Eran unas cadenas”, sostuvo en una conversación con The New York Times.
Sin embargo, pese a que contaba con el apoyo familiar, tuvo una crisis nerviosa que derivó en el consumo de alcohol y al Xanax, una adicción que la mantuvo internada un largo tiempo. En 2010, en The Oprah Winfrey Show, ella habló de la difícil situación económica que atravesaba por aquellos años: “Apenas puedo darles —nadie podría, ni dos personas, ni siquiera cuatro personas, podrían darles— todas las necesidades emocionales, psicológicas y físicas. No es posible. Vivo todos los días, cada hora del día, con una enorme cantidad de culpa. Todos ellos tienen diferentes necesidades únicas. Y viviré con esto para siempre. Pero todo lo que puedo hacer ahora es seguir adelante, seguir moviéndome”.
En la entrevista con Oprah, afirmó también: “Eso es exactamente lo que es Octomom: una atracción de carnaval. No soy una celebridad. Soy una pseudocelebridad catapultada a este gran lío mediático. ¿Lo quería? No. ¿Estaba en negación pensando que no sucedería? Sí”.
Asimismo, en enero de 2014, Suleman fue acusada de fraude por no declarar 26.000 dólares de ingresos que ganó en 2013. Ella no impugnó un solo cargo de delito menor, informó CNN, siendo sentenciada a dos años de libertad condicional y 200 horas de servicio comunitario, así como a devolver los 26.000 dólares en restitución, recogió People.
El regreso de la “Octomom”
Frente al contexto de adversidad, Suleman decidió guardar silencio y aparecer esporádicamente en la prensa. De hecho, en 2017, reveló a Daily Mail que ella quería tener muchos niños. “Porque no puedo imaginar mi vida de forma diferente”, dijo. “Mi vocación era ser mamá y soy feliz de estar en casa con los niños”, agregó al diario británico.
En enero de este año, sus octillizos, Noah, Maliyah, Isaiah, Nariyah, Jonah, Makai, Josiah y Jeremiah, cumplieron 16 años. Es por ello, que en una intima entrevista con la revista People, Suleman desmintió los rumores de que estaba “desempleada” y “discapacitada” cuando tuvo a sus 14 hijos.
También negó la utilización de los dineros de los contribuyentes para la realización de las dos FIV que se sometió. “Eso fue mentira”, subrayó Suleman. “No usé dinero de los contribuyentes. Ahorré muchísimo trabajando como técnico psiquiátrico”, comentó.
Además de usar sus ahorros, reveló que tenía “una herencia cercana a los 60.000 dólares” para pagar sus múltiples procedimientos.
“Gasté todo ese dinero. En lugar de comprar una casa, compré una in vitro”, dijo Suleman. “Debería haberlo destinado a mis hijos mayores. También pedí préstamos estudiantiles, pero lo pagué todo, punto”.
