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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La influencer y periodista Camila Campos, conocida como Camilisima, reveló en el podcast Seré Weón? de Julio César Rodríguez su compleja experiencia durante la adolescencia al enfrentar una malformación en sus pechos, que la llevó a una cirugía reconstructiva a temprana edad. Campos confesó que sufría bullying en el colegio y que incluso se llegó a poner relleno en los sostenes para encajar.

La periodista e influencer, Camila Campos o Camilisima, habló sobre una compleja situación personal que vivió en su adolescencia y que todavía le afecta.

Camilisima participó en el podcast Seré Weón? de Julio César Rodríguez, donde le consultaron si participaría en Fiebre de Baile, donde respondió que le gustaría pero que tiene muchos problemas con su cuerpo.

La influencer contó que cuando era adolescente tuvo muchos problemas con aceptar su cuerpo, debido a una malformación en sus pechos, que llevaron incluso a una intervención quirúrgica.

“Yo nací con una malformación, no desarrollé mis pechugas, el pezón está hundido, hacía dentro, tiene un nombre que no me acuerdo y me hicieron una cirugía reconstructiva de pechugas. Yo tengo pechugas falsas, pero me las puse a muy temprana edad”, reveló.

“De hecho, mis papás se encargaron de todo y fue una experiencia muy bonita, porque nos unió mucho como familia, porque mis papás no sabían que yo con la adolescencia estaba teniendo este trauma y me estaba afectando mucho”, agregó.

Campos contó que la molestaban en el colegio y que cuando tenía 16 años sus compañeros una vez descubrieron que se ponía relleno en los sostenes.

“En el colegio me molestaban un montón, me molestaron tanto Julito. Estaban todas desarrollándose, y yo para unirme al clan y no ser rara, me puse confort una vez, y me los descubrieron, fue la cagá y se rieron de mí”, señaló.

“Nunca se lo conté a mis padres y más grande, mi mamá va de apoderada a un paseo, y se da cuenta porqué no me cambiaba en la misma pieza con las otras niñas el bikini, porque tenía mis rellenitos para ponerle al bikini o porqué no me mojaba en la piscina”, añadió.

Tras ese episodio hablaron como familia y luego de ir a un médico, quien les explicó de qué trataba la malformación y acordaron realizar la operación.

“Eso todavía lo tengo ahí, como que me cuesta. Lloramos mucho como familia, y tuve pechugas y fui la persona más feliz del mundo, con algo que las mujeres tienen de forma natural”, reflexionó.