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Malayo se ofrece como "villano a sueldo" para que hombres puedan lucir como héroes ante sus parejas, simulando molestar a las novias y permitiendo a los clientes intervenir y "salvarlas". El servicio, ofrecido por Shazali Sulaiman, de 28 años, tiene una tarifa de 100 a 150 ringgits y se lleva a cabo en lugares públicos. A pesar de las críticas y posibles implicaciones legales, el "emprendimiento" asegura ser solo un espectáculo sin daño real, aunque la legalidad y ética de la práctica sean cuestionadas en Malasia.
“¿Están cansados de que sus novias los vean débiles y los traten con indiferencia?”, es parte de la campaña publicitaria de un malayo, quien se alquila como “villano a sueldo”, para que los hombres puedan quedar como “héroes” frente a sus parejas.
Y sí, así de ridículo como suena, pero pasa.
Se trata de Shazali Sulaiman, de 28 años, quien presta un peculiar servicio que, según el medio Unilad, consiste en molestar a la novia o pareja de su cliente, para que este pueda intervenir y salvarla.
La tarifa de sus servicios es de 100 ringgits (unos 22.000 pesos chilenos) entre semana, que pueden subir a 150 (33.000 pesos chilenos) los fines de semana.
El único requisito que solicitaría este “villano a sueldo” es que los clientes deben fijar una hora adecuada y un lugar público.
“Voy a molestar a tu novia y tú te convertirás en el héroe golpeándome”, añade el hombre, quien agrega que solo estará “actuando” y que el servicio que presta no es más que una “broma”, para reforzar la imagen de “chico malo” de las parejas.
Para promocionarse, incluso compartió una fotografía donde aparece con el cabello largo, una barba insípida y un cigarro, con el siguiente llamado:
GÓLPEAME PARA DEMOSTRAR QUE ERES FUERTE ANTE TU NOVIA
¿Estás cansado de que tu novia piense que eres débil y te trate con indiferencia? Con un pago razonable, puedes demostrarle lo contrario y cambiar su percepción sobre ti.
Solo elige el lugar y la hora, yo iré a ‘molestar’ a tu novia y tú te convertirás en el héroe golpeándome.
Aunque pareciera que nadie sería tan “iluso” de contratar un servicio como este, según dijo en su propia página de Facebook, ya tuvo su primer caso exitoso con un cliente.
“Nadie sale lastimado”
En el mencionado caso, fingió molestar a la pareja de un cliente, mientras este iba al baño de un local. “Cuando regresó, me enfrentó como un ‘héroe"”, añadió en su relato.
Claramente, su “emprendimiento” no ha estado libre de críticas, ya que se cuestiona la legalidad del mismo y si contratar a alguien, aunque sea para una simulación, sigue siendo acoso.
Otro punto no menor, es que Sulaiman podría enfrentar acciones legales en Malasia, ya que la ley establece que las personas condenadas por acoso sexual, deben enfrentar hasta tres meses de cárcel, una multa considerable o, en algunos casos, ambas sanciones. Además, se le debe pagar una compensación a la víctima por un eventual daño financiero o emocional.
Esto podría afectar también a sus clientes, es decir, las parejas de las mujeres.
Pese a lo que implica y las sanciones a las que se arriesga, el hombre asegura que nadie sale lastimado y que los servicios que él ofrece son solo un “espectáculo”. “Es solo una actuación, como la WWE. Nadie resulta herido, yo soy el único perdedor”, enfatizó.
