Acudió a su madre en busca de auxilio, debido al acoso cibernético o ciberbullying que sufría. Sin embargo, nunca esperó que su principal figura de apego estuviera involucrada en los hechos. El FBI fue el que descubrió la fuente del nivel de odio.

¿Cuántos padres sufren al lado de sus hijos que han sido víctimas de ciberacoso? Es casi imposible de predecir. Sin embargo, la excepción a la regla vino por parte de una madre que acosó por internet a su propia hija, quedando al descubierto y más que eso.

Más de mil páginas en manos del Buró Federal de Investigaciones (FBI) la pusieron contra la espada y la pared. Su hija, de la noche a la mañana, se vio enfrentada a una terrible realidad: la persona que la hostigaba de forma virtual estaba en su propia casa.

El lío va más allá de una ruptura en la relación con la máxima figura de apego. La mujer, que utilizó léxico juvenil para presuntamente dañar a su hija, ostenta una buena temporada en prisión debido al delito que se le atribuye, según medios como Morning Sun y New York Post, entre otros.

La madre que acosó por internet a su propia hija: denunció a inocentes

Kendra Gail Licari escuchó atentamente cuando su hija le reveló desesperada que estaba siendo víctima de ciberacoso.

La madre, de 42 años, puso todo oídos a la situación, o al menos eso denotó. Su joven hija le relató lo difícil que se volvió su vida desde que uno o varios extraños la atacaban por internet.

En el condado de Isabella, Michigan (EEUU), Licari supuestamente se asoció con otra persona para descubrir a él o los atacantes virtuales de la adolescente. Incluso, fue a la policía local a denunciar el hecho.

Sin embargo, los meses pasaron y la joven siguió siendo blanco de los mensajes de odio. Durante casi todo 2022, la situación la dejó sin un año de calma.

La mujer incluso llegó a proporcionar a las autoridades, nombres de posibles sospechosos del ciberataque hacia su hija. Estos tenían que ver con compañeros del curso al que la joven pertenecía en la secundaria Beal City.

Sin embargo, la presunta hechora nunca imaginó que las autoridades locales buscarían ayuda de alto nivel investigativo para dar con la verdad.

Una joven le confesó a su madre que estaba siendo acosada por internet, sin imaginar que era ella su verdugo
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El caso de ciberacoso en manos del FBI

La madre de la joven acosada de forma cibernética se mantuvo activa y aparentando colaboración con la policía del condado de Isabella. Pero el nivel de hostigamiento fue tal, que las autoridades locales acudieron a instancias superiores.

El caso fue tomado por investigadores del FBI, quienes se apoderaron de miles de documentos donde constaba el ciberacoso contra la joven estudiante, presuntamente ejercido por compañeros de su curso.

Según los detalles revelados de este caso, la madre que presuntamente acosó por internet a su propia hija, envió por lo menos 10 mil mensajes de odio a la joven utilizando jerga juvenil y una red privada virtual para no ser descubierta por las autoridades.

Sin embargo, cuando el buró empleó los recursos para dar con la dirección IP de él o los acosadores, se dio cuenta que esta pertenecía a Kendra Gail Licari, madre de la víctima.

“Cuando el caso llegó por primera vez a nuestra oficina, fue extraño y casi difícil de creer. Estamos hablando de varios cientos de mensajes de texto, más de 1,000 páginas de descubrimiento en el caso”, aseguró el fiscal del condado de Isabella, David Barberi.

Denunció a los compañeros del curso, pero no se imaginó que intervendrían a nivel federal por el caso.
Morning Sun

La madre que acosó por internet a su propia hija: desenmascarada y confesa

La mujer que acosó por internet a su propia hija, no imaginó que su delito estaba a punto de ser descubierto, por medio de los recursos con los que no contaban las autoridades del condado de Isabella, pero sí el FBI.

Con pruebas en mano, ordenaron el arresto de Kendra Gail Licari, por el delito de acoso cibernético en contra de su propia hija. Estando en la comisaría, la mujer se quebró, asegurando que fue quien envió todos los mensajes de odio hacia su hija, pero nunca dijo cuál fue la razón de dicho comportamiento.

Al cierre de esta nota, se supo que Licari fue liberada tras pagar una fianza de 5 mil dólares (4 millones 356 mil pesos chilenos). No obstante, el próximo 29 de diciembre debe comparecer ante una corte de Michigan para responder por los delitos de los que se le acusan.

Además de perder la confianza de su hija, y muy probablemente su relación, la mujer que también laboraba en la secundaria de Beal City como entrenadora de baloncesto, fue separada de su cargo, según confirmó el superintendente escolar de Beal City, William Chilman.

Por el momento, enfrenta una pena de hasta 10 años de prisión. Sin embargo, la estadía en la cárcel podría aumentar para Licari, ya que fue sumado en su contra el delito de obstrucción de la justicia y acoso contra un menor de edad. En total, podría ser enviada a prisión por un lapso de 15 años.

Los límites entre las bromas y el ciberacoso

Naciones Unidas, a través de Unicef, reitera en sus campañas contra el acoso cibernético consejos que una persona (sobre todo en la adolescencia) debe tomar en cuenta para determinar si está siendo víctima de este delito en las redes sociales.

Entre los ejemplos de ¿qué es ciberacoso?, están: “Difundir mentiras o publicar fotografías o videos vergonzosos de alguien en las redes sociales. Enviar mensajes, imágenes o videos hirientes, abusivos o amenazantes a través de plataformas de mensajería. Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona o a través de cuentas falsas”.

Entre las recomendaciones, con ayuda de expertos, figura el diferenciar los límites entre una broma y el acoso virtual, así como entablar comunicación con los padres para enterarlos del tema, si es que se está pasando por dicha situación.

Lamentablemente, para la joven de Michigan, ese último punto fue el que le jugó en contra, al enterarse de que fue su madre la persona que ejecutó el hostigamiento en su contra, por casi todo un año.