Un reportaje publicado por la BBC dio cuenta de una dura experiencia que vivió un estudiante de Medicina en Nigeria años atrás, quien en una clase de Anatomía reconoció el cadáver de un amigo de infancia entre los cuerpos a analizar.

Aquel reporte hacía alusión precisamente una situación grave que afecta a ese país, relacionada a los muertos que no pueden ser reconocidos por sus familiares a tiempo, por lo que colapsan morgues y universidades.

Quien vivió esta situación fue el médico Enya Egbe, que estudiaba años atrás en la Universidad de Calabar. En ese momento el grupo estaba en práctica de disección de cadáveres.

Ante ellos había tres cuerpos inertes, cada uno en una mesa. La clase se desarrollaba con normalidad hasta que Egbe entró en shock y gritó, debido a que uno de los difuntos era amigo de infancia.

En declaraciones al citado medio el profesional sostuvo que ambos habían sido amigos hace más de 10 años, por lo que habían pasado juntos por muchas cosas.

Enya Egbe

“Nosotros solíamos ir a bailar juntos. Tenía dos agujeros de bala en el lado derecho de su pecho”, indicó.

Tras eso, recordó, él salió del lugar y fue hallado por compañeros llorando en uno de los pasillos, debido a que no daba crédito a lo que había visto minutos antes.

Aquella persona muerta se llamaba Divine y, de acuerdo al reporte, había llegado hasta el lugar debido a que nadie lo había reclamado durante dos meses.

“La mayoría de los cadáveres que usamos en la escuela tenían balas. Me sentí muy mal cuando me di cuenta de que algunas de las personas pueden no ser verdaderos criminales”, expuso Egbe.

Sobre el final, el médico indicó que logró comunicarse con la familia de su amigo, que estaba viviendo en otra ciudad, quienes pudieron reclamar el cuerpo para darle sepultura.