Una mujer inglesa de 30 años decidió demandar a un recinto hospitalario luego de pasar una traumática experiencia durante una operación en 2018. Recientemente, el recinto admitió que existió un error dentro del equipo médico y no anestesiaron adecuadamente a la paciente, quien sufrió severos dolores y dio gritos.

Según detalló el medio The Guardian, el hecho ocurrió durante un procedimiento ginecológico en julio del año pasado en el hospital Yeovil. En ese momento, recocieron desde el centro, no aplicaron una anestesia general y sólo colocaron en la zona de la columna vertebral.

Es por esto que, durante la intervención, la mujer pudo sentir los dolores de todas las intervenciones que realizó el equipo de cirujanos.

En su testimonio la mujer, que prefirió quedarse en el anonimato, relató que sintió como el equipo le cortó la piel del ombligo durante la operación, mientras ella daba gritos de dolor que no eran escuchados en el quirófano.

Junto con eso indicó que, en ese momento, sintió como su abdomen se llenó de gas y los cirujanos le introdujeron un tubo en la zona para realizarle una laparoscopia (cirugía que busca problemas en el abdomen o el aparato reproductor de una mujer).

Pixabay (CCO)
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La involucrada explicó que sus gritos de dolor no fueron escuchados en ese momento porque tenía una máscara de oxigeno puesta y su cabeza estaba detrás de una cortina.

Irwin Mitchell, abogado de la mujer, indicó que en ese instante los médicos se alertaron por el incremento de la presión arterial en la paciente, pero igualmente decidieron seguir adelante con el procedimiento.

“He sufrido mucho con el estrés postraumático y las pesadillas han sido horrendas. Tengo estas imágenes en la sala de operaciones con gente mirándome y que no escuchan mis gritos. Es terrible y puedo despertarme tres veces a la semana debido a esto”, indicó la afectada en una declaración jurada.

Junto con eso, ella declaró estar sufriendo de estrés postraumático, por lo que ha gastado mucho dinero en tratamientos psicológicos y psiquiátricos.

“Ahora también estoy muy nerviosa y paranoica con los médicos, y mi confianza se ha hecho añicos (…) Aunque nada cambiará lo que me ha pasado, sólo espero que se puedan aprender lecciones para que nadie más se enfrente a problemas similares en el futuro. El 2018 ha sido muy difícil. No querría que lo que me pasó le pasara a nadie más”, señaló.

Según Mitchell, estos antecedentes fueron presentados en la demanda contra el recinto hospitalario, quienes respondieron a fines de noviembre con un comunicado.

“Lo sentimos si este paciente sufrió alguna angustia. Parece que una interrupción de la comunicación llevó al uso de un anestésico diferente al que normalmente se requiere. Sin embargo, este caso aún no se ha resuelto con el demandante y, por lo tanto, no discutiremos este asunto más a fondo”, concluyeron.