España es en la actualidad el país más afectado por la pandemia en Europa. La nación actualmente enfrenta la denominada segunda ola de coronavirus, lo que ha obligado a las autoridades a extremar medidas para contener los contagios.
Una de ellas afectó básicamente al rubro gastronómico y turístico, ya que por disposición sanitaria volvieron a cerrar restaurantes, cafés, bares y hoteles, lo que podría significar un duro golpe económico.
En este contexto surgió una bonita historia, que fue contada por el dueño de un café en la ciudad de Bilbao, quien recibió una nota anónima de un cliente frecuente, la cual estaba acompañada de 30 euros (casi 27 mil pesos chilenos).
La justificación a esto era bastante emotiva: se trataba del dinero de los cafés que no iba a poder tomarse durante noviembre, mientras el local estuviera cerrado.
“Me encontré con una carta, que decía “Hasta enseguida”, con un mensaje en su interior de una supuesta clienta, en el que decía que dejaba 30 euros para los cafés que se tomaría si el bar estuviera abierto en el mes de noviembre”, expuso Patxi Trujillo.
“Después de intentar sobrevivir como se puede, que te encuentres esto el primer día del cierre es un chute de energía increíble”, agregó.
Por lo pronto, Trujillo expuso que no tiene información sobre la persona que habría hecho tal donación, aunque presume que es una mujer con la que conversó brevemente el viernes pasado, justo antes de cerrar el negocio.
“Le diría que me ha dado energía para luchar toda la vida, que no son los 30 euros, sino lo que conlleva. Lo que te ayuda que te digan que lo haces bien, que no es culpa tuya, y que con esto se sigue adelante toda una vida”, indicó visiblemente emocionado.
Hay que señalar que las medidas de confinamiento impuestas en varias ciudades de España se extenderán por al menos un mes, pudiendo alargarse más tiempo en caso de no bajar el número de contagios.
Estas medidas generaron una serie de protestas y disturbios en urbes como Madrid o Barcelona, donde pequeños empresarios demostraron su molestia por estar nuevamente obligados a cerrar sus negocios.
España superó el pasado miércoles los 40.000 fallecidos a causa de la pandemia, y se teme que pronto se produzca un nuevo colapso sanitario.
