La ciudadela inca de Machu Picchu, joya del turismo peruano, recibirá un máximo diario de 2.244 personas, la mitad de los turistas que ingresaban en temporada alta antes de la pandemia, cuando reabra sus puertas en una fecha aún no confirmada, informó el martes el gobierno.

Se establece “la capacidad de admisión a Machu Picchu en 2.244 visitantes al día”, señala la norma publicada en la gaceta oficial, que recoge recomendaciones de la UNESCO a Perú.

El límite de turistas había sido sugerido a las autoridades peruanas por expertos internacionales para evitar el deterioro gradual de Machu Picchu, que ostenta la categoría de Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1983.

La recomendación forma parte de un informe del ministerio de Cultura, cuya aprobación se retrasó varios meses por la emergencia sanitaria del nuevo coronavirus.

Antes de la pandemia, a la ciudadela de piedra ingresaban entre 2.000 y 3.000 personas por día. En temporada alta, el número trepaba hasta 5.000.

El gobierno tenía previsto reabrir Machu Picchu con acceso limitado el 1 de julio para reactivar la economía y el turismo, pero suspendió sus planes por temor a contagios de poblaciones aledañas.

El gobernador del Cusco, Jean Paul Benavente, dijo en junio a la AFP que el límite sería de “675 visitantes nacionales y extranjeros por día”.

Perú mantiene cerradas sus fronteras desde hace casi cuatro meses, lo que provocó el colapso del turismo en Cusco, la antigua capital del imperio inca ubicada a 72 km de las famosas ruinas, donde al menos 100.000 personas viven de esa actividad.

Desde que en 1948 Machu Picchu abrió sus puertas al turismo, solo había cerrado dos meses en 2010 cuando un aluvión destruyó una vía férrea que conduce a la ciudadela.

Durante la emergencia sanitaria, desde mediados de marzo, el gobierno peruano reforzó la vigilancia por temor a robos arqueológicos en la zona.

El turismo peruano ha reportado pérdidas de unos 3.350 millones de dólares este año, según el primer ministro, Vicente Zeballos.

Perú es el segundo país con más casos de la enfermedad en América Latina, detrás de Brasil, con más de 309.000, y es tercero en muertes con 10.952, después del gigante sudamericano y México.