Medios en Europa han hecho eco de la historia de Víctor, un pequeño español de tres años que fue dado de alta de un hospital en Madrid luego de ser trasplantado de seis órganos. El procedimiento se realizó en medio de la pandemia del coronavirus.

La historia fue narrada por el medio ABC, indicando que los problemas para el niño comenzaron cuando su madre llevada 27 semanas de embarazo. En ese momento, los médicos le dijeron que tenía gastrosquisis.

Este es un defecto congénito caracterizado por el cierre incompleto de la pared abdominal de la persona, el cual involucra a los intestinos.

Fue por eso que la familia, oriunda de Barcelona, decidieron trasladarse hasta Madrid para tratar el caso en un hospital que se especializa en fallos intestinales, esta se llama “La Paz”.

La respuesta en ese momento fue que necesitaba un trasplante multiviceral. Mientras tanto, debía estar conectado por 18 horas diarias a máquinas de alimentación parenteral para poder vivir.

Hospital La Paz
Hospital La Paz

Su madre, Amparo, indicó que estuvieron en lista de espera durante tres años, hasta que a mediados del mes de febrero recibieron la noticia de que los seis órganos estaban disponibles

“Sabíamos que, si no llegaba esa llamada, estábamos muy cerca del final”,
sostuvo la mujer.

La operación, de extrema complejidad, se llevó a cabo el pasado 28 de febrero. En total se trasplantaron estómago, hígado, duodeno, intestino delgado, un segmento del colon y páncreas.

Todo este proceso se desarrolló en medio de la tensión por la pandemia del coronavirus, la cual golpeó fuerte a España durante febrero y marzo de este año. Por fortuna, los padres nunca perdieron la calma.

“Me he pasado casi los dos últimos meses encerrado en una habitación de la casa de acogida de la asociación de pacientes NUPA, con otra familia y su hijo en fase de recuperación, cuidando muchísimo el contacto”, indicó Víctor I, su padre.

Lo mejor de todo fue informado el pasado martes, luego que el pequeño fuera dado de alta de la Unidad de Trasplante Intestinal de La Paz entre aplausos del personal

“Para el equipo médico, realizar un trasplante multivisceral en un niño cuya única esperanza es que le llegue ese injerto, es siempre motivo de alegría. Que éste tenga lugar tras más de dos años y medio en lista, y justo al inicio de esta crisis sanitaria, es una sensación ambivalente”, indicó Esther Ramos, jefa de la unidad.

“Por una parte, la permanente sensación de esperanza de que el proceso sea el inicio de una nueva vida, por otro la inquietud de que el procedimiento, ya de por sí complejo y arriesgado, se complique aún más por la aparición de esta emergencia infecciosa”, agregó.

Por lo pronto, la familia continuará un par de días en Madrid y espera volver a Barcelona durante Mayo. El viaje lo realizarán en vehículo particular.

“Quizás al llegar pasemos por delante de casa de sus abuelos, sin bajar del coche ni abrir las ventanillas,
porque sabemos que del confinamiento en el Hospital La Paz nos vamos a otra cuarentena en nuestro domicilio. No queremos visitas ni salidas hasta que pase todo esto. Sabemos que todo saldrá bien, pero no queremos jugar a la ruleta rusa nunca más”, aseguró su madre.