Un hospital español dio a conocer hace algunos días el caso de Yasmina Andrés, una mujer de 34 años que se convirtió en madre pese a tener una lesión medular. Es por eso que ella ha utilizado una silla de ruedas desde los 16 años.
Según detalla el medio ABC, Yasmina sufrió un accidente automovilístico dentro de un vehículo, el cual la dejó parapléjica por el resto de su vida.
La mujer logró titularse como profesora en Letras y se casó. No obstante, su último deseo era convertirse en madre de forma natural (se había negado a la adopción), por lo que consultó varios recintos médicos.
Fue así como el pequeño Rafael nació el pasado mes de octubre. Su embarazo fue totalmente normal, aunque el parto se realizó por cesárea, debido a que el bebé no salió del útero de su madre en el tiempo estimado por los médicos.
“El horror, aunque no lo sabes, viene luego, en el posparto, pero estábamos muy ilusionados y seguimos muy contentos”, comentó la mujer al citado medio.
La propia madre indicó que todo este proceso se realizó en un centro médico ubicado en Barcelona, el cual se llama Vall d’Hebrón. En aquel lugar, ella fue capaz de realizar todos los tratamientos de forma unificada, sin asistir a otros lugar.
Sin ir más lejos, una de las determinaciones que tomaron los doctores tras el parto fue suspender gran parte de la medicación de la paciente para que ella pudiera amamantar a su hijo por, al menos, tres meses.
Respecto al centro
El caso de Yasmina Andrés es uno de los últimos que da a conocer el centro Vall d’Hebron, el cual en 2017 abrió una unidad especial en la que integró el Centro de Lesionados Medulares del Servicio de Medicina Física y el Servicio de Ginecología.
La idea de este nuevo lugar es dar un servicio de monitoreo y apoyo constante a las personas con lesiones medulares que deseen convertirse en padres de forma natural.
A profesionales de este campo se unen personas ligadas al Servicio de Urología y psicólogos clínicos de la Unidad de Psiquiatría del hospital antes mencionado. Estos últimos brindan un apoyo fundamental para que las personas no desistan en su intención de ser padres.
“Ayudamos a mujeres y hombres con lesión medular a tener hijos. La salud es tener la mayor calidad de vida y disfrutar de una vida plena, no únicamente curar lesiones”, indicaron en un comunicado.
“Abordamos todos los aspectos que implica un embarazo: desde la salud sexual y reproductiva al control neurológico durante el embarazo, el componente afectivo y psicológico, los aspectos obstétricos y el seguimiento durante el puerperio para promover la lactancia materna y restablecer el suelo pélvico”, agregaron.
Una vez que las mujeres logran quedar embarazadas, los especialistas se dedican a prevenir cualquier complicación física que esto pueda conllevar. El trabajo se realiza de forma ininterrumpida por los nueve meses.
“Estas pacientes son más propensas a presentar úlceras por presión, espasticidad, trombosis venosa profunda, dolor neuropático, infecciones de orina y alteraciones esfinterianas”, explicó la ginecóloga española Karla Rojas.
En el caso de los hombres, el trabajo principal de la clínica es utilizar su tecnología para obtener muestras de líquido seminal, debido a que quienes tienen lesiones medulares presentan severas complicaciones para lograr una erección o eyaculación.
“El tratamiento de primera elección por su eficacia y efectividad es el PVS, estimulación del pene por vibración, a través de un dispositivo vibroestimulador que actúa sobre el nervio dorsal del pene”, sostuvo el urólogo Herrero.
Tras eso, el laboratorio de Vall d’Hebron procede a “optimizar sus características mediante el procesamiento”. Una vez que se tiene una muestra confiable, se procede a realizar la reproducción asistida.
