En días como hoy, donde las dietas parlamentarias de los congresistas chilenos están en entredicho, bien vale la pena realizar un análisis respecto a cómo es la realidad en otros lugares, donde el ejercicio público tiene una serie de limitantes.

Fue así como un equipo de la BBC investigó, hace algunos meses, cómo es la realidad de los diputados que conforman el parlamento en Suecia, país con un producto interno bruto de 546.530 millones de dólares y per cápita de 53.077 dólares (38.406.517 pesos chilenos).

La realidad chilena indica, según detalló La Tercera, que el sueldo bruto de senadores y diputados asciende a $9.349.851. De ahí se deben descontar los gastos de previsión social, manutención y cargas familiares.

Pero a eso hay que sumar las asignaciones para que los parlamentarios desarrollen su labor, que en muchos casos alcanzan varios millones más.

Congreso de Chile | Agencia UNO
Congreso de Chile | Agencia UNO

La realidad sueca

La realidad de los diputados en Suecia dista mucho de lo que ocurre en otros países, sobre todo de Latinoamérica, ya que en ese país la premisa es que un político no debe tener privilegios por sobre un ciudadano común.

Para empezar, aquellos congresistas no tienen beneficios adicionales para su labor, no hay presupuesto para viajes de traslado en avión, no hay ayuda para arriendo de departamentos, ni presupuesto para contratar asesores, ni extras para gastos médicos o fondos para propaganda; entre otras cosas.

En este sentido, los 349 diputados suecos reciben al inicio de cada año una tarjeta para que se trasladen en transporte público, la cual tiene un monto específico de dinero que debe alcanzar para cubrir 12 meses.

Dentro de su Cámara de Diputados sólo existen dos vehículos particulares, para el uso del presidente y sus tres vicepresidentes. Estos deben ser usados cuando sean estrictamente necesarios, según su código de ética nacional.

En aquel país, la única autoridad que tiene un auto estatal particular es el Primer Ministro, quien sólo debe ocuparlo para tareas oficiales, como el traslado desde el hogar a su trabajo y viceversa.

Sueldo

Según detalla el citado medio, el sueldo de un parlamentario en Suecia es de 4.300 dólares mensuales (3.110.190 pesos chilenos), los cuales pueden aumentar en caso que el congresista no tenga base en Estocolmo, ciudad donde se ubica el congreso.

De acuerdo al informe, este representa un tercio de lo que gana un profesor de Enseñanza Básica de aquel país.

Departamento de un diputado sueco | Claudia Wallin
Departamento de un diputado sueco | Claudia Wallin

Quienes deben viajar hacia la capital para legislar reciben una ayuda llamada “traktament”, la cual consiste en un monto cercano a los 12 dólares para gastos de alimentación.

Junto con eso, la Constitución establece que los diputados no tienen la potestad de subirse el sueldo. Esto recae en un comité de tres personas denominado “Riksdagens Arvodesnämd”.

Este grupo está compuesto en su totalidad por un juez retirado y dos representantes de la ciudadanía: generalmente un periodista y un exfuncionario público.

“Cuando nos reunamos la próxima vez, evaluaremos las circunstancias generales, y tal vez decidiremos subirles el sueldo un 1% o un 1,5% o tal vez no les daremos ningún aumento”, contó el último presidente Johan Hirschfeldt.

Otros detalles

Dentro de las regalías que existen para los funcionarios que operan fuera de Estocolmo, se encuentra un departamento de 45 metros cuadrados que está ubicado en el centro de la ciudad. Este tiene muebles básicos, cama de 1 plaza y media y televisor antiguo.

Dentro del reglamento no está permitido que en esos despachos aloje una persona extraña; por lo que si llega a dormir un familiar del diputado, éste debe pagar la estadía.

Cada parlamentario sueco tiene una oficina dentro del respectivo congreso. Esta tiene 15 metros cuadrados y está dotada de un escritorio, computador de torre y decoración mínima.

Tampoco existen asignaciones especiales para que cada uno contrate asesores. Lo que se realiza en este caso es que cada partido político recibe una asignación para contratar un número reducido de asesores, quienes conforman el secretariado del partido.

Oficina de un diputado sueco | AFP
Oficina de un diputado sueco | AFP

También existe un instructivo claro para los traslados de los diputados suecos, el cual indica que deben elegir el medio más económico, sea este bus, tren o avión.

En caso que quieran arrendar autos deben hacerlo a través de empresas Rent a Car que tengan convenios con el parlamento, para obtener descuentos especiales. No pueden costear autos de lujo.

Si un diputado viaja en su propio vehículo debe elegir el camino más corto, si no lo hace deberá justificar su actuar.

Asimismo, sólo se les está permitido utilizar taxis en caso de no existir medios más económicos o en situaciones de extrema necesidad.

Cabe señalar que el pasado 22 de octubre la Cámara de Diputados de Chile aprobó en general la rebaja de la dieta y el número de parlamentarios.