Medios internacionales informaron el caso de la pequeña Sienna Rasul, una niña de cuatro años que estuvo al borde de la muerte luego de contraer una infección grave en una tienda de calzados. Esto ocurrió porque se probó un zapato escolar con los pies descalzos (sin calcetines).
Según detalló el diario Huffington Post, el hecho ocurrió en la ciudad galesa de Aberfa, cuando la niña fue junto a su madre, Jodie Thomas, a comprar su uniforme escolar para el comienzo de las clases (el cual comienza en septiembre en el Hemisferio norte).
Ese día la pequeña se probó unos zapatos escolares. Como esa era una jornada de mucho calor ella estaba utilizando sandalias, las cuales usó sin calcetines.
Unos días después de calzarse los mocasines, relata su madre, Sienna comenzó a sentirse débil y a advertir fuertes dolores en su cuerpo. Posteriormente cayó enferma en cama.
Producto de esto su familia la llevó hasta el hospital de Aberfa, donde le diagnosticaron septicemia, una infección generalizada en su organismo que ocurre cuando éste tiene una abrumadora respuesta inmunitaria a una infección.
En el recinto médico explicaron a la mujer que esto pudo haberse producido por una herida abierta que tuvo la menor. En ese caso ocurrió debido a alguna lesión que tenía Sienna en su pie, lo que quedó demostrado en imágenes.
“Al día siguiente se le había extendido a la pierna y su temperatura estaba muy alta. Dijeron que era sepsis y pensaron que tendrían que operarla”, indicó la mujer.
Por fortuna esto no fue necesario, debido a que el tratamiento que tuvo la menor con antibióticos fue altamente efectivo, por lo que pudo controlar la infección y curarse.
Tras eso, indica Thomas, los médicos sostuvieron que existía una alta probabilidad de que su hija hubiera adquirido la afección al momento de calzarse los zapatos, debido a que esos implementos están en contacto con otras personas.
“Normalmente se pondría medias, pero es verano, llevaba sandalias. Los zapatos que le gustaron se los habían probado otras niñas y así se contagió. A los padres que hacen las compras para regresar al colegio, les aconsejo que se lleven un par de medias”, concluyó.
De acuerdo al Instituto Nacional de Medicina General de Estados Unidos, “hay muchos tipos de microbios que pueden causar sepsis, incluso las bacterias, los hongos y los virus; sin embargo, las bacterias son la causa más frecuente. En muchos casos, los médicos no pueden identificar la fuente de infección”.
Además, explican que los casos graves de sepsis “suelen ser el resultado de una infección en todo el cuerpo que se disemina por medio del torrente sanguíneo. Los procedimientos médicos invasivos, como la introducción de un tubo en una vena, pueden introducir bacterias en el torrente sanguíneo y provocar sepsis, pero esta también puede provenir de una infección limitada a alguna parte del cuerpo, como los pulmones, las vías urinarias, la piel o el abdomen (incluido el apéndice)”.
Por otro lado, señalan que si bien le puede dar a cualquier personas, quienes tienen mayor riesgo “son los bebés, los niños, los ancianos, y aquellas con heridas o problemas médicos graves, como diabetes, sida, cáncer o enfermedad hepática”.
Algunos síntomas de sepsis son: fiebre, escalofríos, respiración y frecuencia cardíaca rápidas, sarpullido, confusión, y desorientación. “Muchos de estos síntomas también son frecuentes en otras afecciones, lo que hace que la sepsis sea difícil de diagnosticar, en particular, en sus etapas iniciales”, comenta.
