No se trata de ficción. Si el presidente de Estados Unidos muere junto a todo su gabinete y las máximas autoridades del país, el gobierno debe continuar. Y como los norteamericanos se preparan para todas las eventualidades, existe una forma: el Sobreviviente Designado.

Suena a nombre de serie, ¿no? De hecho existe una y se llama exactamente igual. Es una producción de Netflix en la que el Ministro de Vivienda Tom Kirkman (Kiefer Sutherland) se convierte en la máxima autoridad estadounidense repentinamente, luego que un grupo de extremo nacionalismo hiciera explotar el capitolio en medio del discurso del Estado de la Unión, momento en que los líderes de la nación se encuentran reunidos.

En el primer capítulo de la serie, ante la explosión de una cantidad indeterminada de bombas, todos mueren. El presidente, el vicepresidente, los secretarios de Estado, los representantes y los senadores caen junto a la construcción. Todos, menos Kirkman. Esto porque, debido a su cargo, no podía estar en el mismo lugar que sus colegas.

(Por cierto, este 7 de junio la serie estrenó su tercera temporada en Netflix)

Designated Survivor (Netflix)
Designated Survivor (Netflix)

Línea de sucesión

Las leyes estadounidenses sobre sucesión presidencial son claras. La Constitución establece que en caso de incapacidad, muerte, renuncia o destitución del presidente, es el vicepresidente quien asume el liderazgo del Ejecutivo.

En 1947, el presidente Truman firmó la Ley de Sucesión Presidencial, que terminó por sumar más cargos en la línea. En ella se establece qué ocurriría si ninguna de las dos figuras, ni el presidente ni el vicepresidente, puede tomar el mando de la actual economía más influyente del mundo.

Así, es el presidente de la Cámara de Representantes quien llegaría a la Casa Blanca en tal caso. En la línea continúa el presidente pro tempore del Senado, el secretario de Estado, el secretario del Tesoro y el secretario de Defensa.

Más abajo aparece el Fiscal General y las secretarías de Interior, Agricultura, Comercio, Trabajo, Salud, Vivienda, Transporte, Energía, Educación, Asuntos de Veteranos y Seguridad Nacional.

Pero a pesar de estar en el listado, cada uno debe cumplir con los requisitos para convertirse en mandatario. Estos son: tener al menos 35 años, ser un ciudadano de nacimiento y haber vivido al menos 14 años en Estados Unidos. Si no presenta las tres condiciones, no existe posibilidad de ser jefe de Estado a pesar de estar en la línea de sucesión.

Y si todo está tan claro… ¿un Sobreviviente Designado?

El discurso del Estado de la Unión es uno de los acontecimientos más relevantes en la política estadounidense. En él, cada año, el presidente informa a las autoridades sobre lo que acontece en la administración y aprovecha de anunciar cuáles serán sus prioridades durante el año siguiente, si es pertinente.

Al evento concurren todas las autoridades de la línea de sucesión, excepto uno: el Sobreviviente Designado. Y es que… ¿qué ocurriría si un grupo terrorista asesina a todos los presentes en el evento? La institucionalidad sería un caos.

Esa es la razón por la que existe el cargo. El elegido es llevado hasta otro lugar físico para evitar que, en caso de que ocurra lo peor, mueran todos en la línea de sucesión.

Lo mismo pasa en las investiduras presidenciales, momento en que el presidente electo toma su lugar en la Casa Blanca.

No está claro si existe algún tipo de reglamentación respecto de esta figura pero, tal como recoge la BBC, comenzó a utilizarse en la década de los 60. En el mismo tiempo surgió el programa de “continuidad de gobierno”.

“El concepto representa la intención del presidente de que Estados Unidos siga en marcha con un esquema integral y eficaz para garantizar la supervivencia de la forma constitucional de gobierno y la continuidad de las funciones esenciales federales bajo cualquier circunstancia”, explica la administración norteamericana.

Para el discurso de 1984, Ronald Reagan informó a la comunidad que su secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Samuel R. Pierce, sería su Sobreviviente Designado. Esa fue la primera vez que el pueblo estadounidense supo quién ocuparía el puesto.

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It’s not about him. It’s about the people.

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Era Trump

Los últimos años, bajo el mandato del presidente Donald Trump, Estados Unidos no ha roto la tradición. Para sus tres discursos del Estado de la Unión, el líder nombró a independientes y republicanos en el puesto.

En 2017 nombró a David Shulkin, médico independiente que se desempeñó como secretario de Asuntos de Veteranos hasta marzo de 2018. Así informó el periodista de The Washington Post Philip Rucker a través de su cuenta de Twitter.

“(Él) es el Sobreviviente Designado esta noche, sentado fuera del discurso en caso de ataque, me dice un alto funcionario de la Casa Blanca”, escribió.

Según anunciaron medios locales, para 2018 escogió a Sonny Perdue, un veterinario republicano que trabaja en el Ejecutivo como secretario de Agricultura.

El secretario de Energía Rick Perry fue el último Sobreviviente Designado en el pasado discurso.

ARCHIVO | Agence France-Presse
ARCHIVO | Agence France-Presse

Suelo nacional

En territorio nacional no existe la figura del Sobreviviente Designado. A la Cuenta Pública anual asisten todos los secretarios de Estado y congresistas, salvo excepciones por justificación.

La subrogancia en Chile está definida por el DFL 7912 que organiza las secretarías de Estado y guía el actuar en caso de que el presidente esté inhabilitado de ejercer su cargo.

“En los casos de ausencia, enfermedad o renuncia de alguno de los Ministros, lo reemplazará, siempre que el Presidente de la República no hiciere designación expresa, aquel que le suceda en el orden de precedencia establecido”, dice el texto junto a un listado de cargos.

El decreto, publicado en 1927, establecía que el segundo al mando era el ministro del Interior. Lo seguía Relaciones Exteriores, Hacienda, Educación Pública, Justicia, Guerra, Marina, Fomento y Bienestar Social.

Recién comenzado el siglo XXI, los parlamentarios actualizaron el reglamento considerando que algunas secretarías desaparecieron y otras fueron creadas.

La línea de sucesión nacional contempla, en orden, las carteras de Interior y Seguridad Pública, Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Hacienda. En los últimos lugares aparecen Deporte, Mujer y la Equidad de Género, y Ciencias.

1° Interior y Seguridad Pública
2° Relaciones Exteriores
3° Defensa Nacional
4° Hacienda
5° Secretaría General de la Presidencia de la República
6° Secretaría General de Gobierno
7° Economía, Fomento y Turismo
8° Desarrollo Social y Familia
9° Educación
10° Justicia
11° Trabajo y Previsión Social
12° Obras Públicas
13° Salud
14° Vivienda y Urbanismo
15° Agricultura
16° Minería
17° Transportes y Telecomunicaciones
18° Bienes Nacionales
19º Energía
20º Medio Ambiente
21° Las Culturas, las Artes y el Patrimonio
22º Deporte
23º Mujer y la Equidad de Género
24º Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.