Para la mayoría de los británicos, la reina Isabel II ha sido la única monarca que han conocido en su vida adulta. Ella llegó al trono a los 26 años, en 1952, tras la muerte de su padre el rey Jorge VI, y desde entonces jamás se ha alejado de su corona.

Han pasado 66 años desde entonces, y el mundo ha cambiado radicalmente. La familia real ha perdido y recuperado su popularidad, pero su poder sigue intocable.

En abril pasado, la Reina cumplió 92 años, y aunque luce saludable y firme, muchos se han detenido a pensar… ¿Qué pasará cuando ella muera?

Lo cierto es que la monarquía tiene un protocolo listo que se debe seguir, aunque considerando que han pasado décadas desde la muerte de un rey, muchas cosas han cambiado y otras deberán actualizarse a la época actual.

Richard Pohle | Agence France - Presse
Richard Pohle | Agence France – Presse

Según una investigación del diario británico The Guardian, tanto en el Palacio de Buckingham como en el Gobierno, muchos cree que la Reina morirá de una corta enfermedad y rodeada por su familia y doctores, tal como ocurrió con la Reina Madre en 2002. Ese día y sabiendo que su final estaba cerca (tenía 102 años), la mamá de Isabel II tuvo tiempo de llamar a algunos amigos para despedirse y regalar algunos de sus caballos.

En el caso de la reina Isabel, su equipo médico estará liderado por su médico de cabeza y gastroenterólogo Huw Thomas. Él decidirá el tratamiento, quiénes tendrán acceso a la habitación y la información que se entregará a la opinión pública.

En tanto, los trabajadores del palacio recibirán un boletín donde se les dará a conocer que la Reina se encuentra enferma. En 1901, dos días antes de la muerte de la reina Victoria, se envió el siguiente mensaje: “La Reina padece una gran postración física, acompañada de síntomas que causan mucha ansiedad”. En tanto, el boletín previo al fallecimiento de Jorge V, abuelo de Isabel II, fue mucho más directo: “La vida del Rey se mueve pacíficamente hacia su fin”.

El Puente de Londres ha caído

Cuando finalmente la Reina cierre sus ojos por última vez, sus hijos besarán su mano como despedida y la noticia será informada a su secretario privado, sir Christopher Geidt, quien será el encargado de contactar a la primera ministra, Theresa May.

Para que la noticia no se filtre a los medios de comunicación inmediatamente, se encubrirá usando el nombre clave de “Puente de Londres“, por lo que cuando May sea informada del hecho -a través de una línea segura-, simplemente se le dirá que “El puente de Londres ha caído”.

A partir de ahí, la noticia será enviada a otros importantes departamentos dentro de Inglaterra, así como a los países que integran el Commonwealth.

 Andrew Parsons  | Agence France - Presse
Andrew Parsons | Agence France – Presse

A diferencia de lo ocurrido en otros casos, no será la BBC la que entregue la noticia oficial primero, sino que se contactará directamente a la agencia de noticias Press Association, quienes entregarán la información al resto del mundo.

Paralelamente, un sirviente vestido de luto aparecerá en las puertas del Palacio de Buckingham para colgar el mensaje con la noticia, mientras que su portal web se transformará por completo y contará con una página en tonos oscuros donde aparecerá el mismo texto.

La BBC, por su parte, activará su sistema de transmisión de radio alerta (Rats, por sus siglas en inglés), creada en la Guerra Fría y capaz de resistir un ataque a la infraestructura de la nación. Esto significa que toda su programación cambiará. La radio sólo emitirá noticias y música triste, mientras que en televisión se dejará de emitir cualquier tipo de comedia y sus conductores aparecerán de negro.

Durante el anuncio de la muerte de la Reina Madre, el periodista Peter Sissons apareció con una corbata en tono rojizo, lo que fue muy criticado por el doliente público. Para evitar esto, la BBC mantiene un traje negro para sus conductores en el canal, en caso de cualquier eventualidad.

BBC
BBC

En el resto del mundo, los medios de comunicación comenzarán a emitir o publicar el material que tienen previamente dispuesto para la ocasión, incluyendo obituarios e incluso documentales o películas biográficas. Según The Guardian, ellos tienen preparados una lista de historias para desarrollar, mientras que en el diario The Times tiene 11 días de cobertura lista para publicar.

La cobertura televisiva es un poco más compleja, por lo que los canales Sky News e ITN han ensayado durante años la muerte de la reina, cambiando su nombre por Mrs Robinson. Incluso tienen una lista de expertos con contratos firmados y exclusividad para hablar sólo con ellos.

La noticia también afectará la rutina del pueblo. Se declarará duelo por 12 días y tanto los bancos como la bolsa británica de Londres cerrarán, lo que podría significar pérdidas millonarias para la economía.

En el primer día, conocido como el Día D, se permitirá que los trabajadores salgan antes de sus jornadas laborales. Asimismo, los pilotos de aerolíneas comerciales están obligados a informar la noticia a la tripulación y pasajeros.

Adrian Dennis | Agence France Presse
Adrian Dennis | Agence France Presse

En caso que la Reina fallezca en el extranjero, un escuadrón real especialmente entrenado tiene la misión de “llevarla a casa”, sin embargo, en caso de morir en Balmoral, Escocia (donde pasa tres meses al año), el protocolo cambiará y deberá obedecer también las tradiciones escocesas.

Durante las primeras horas, el cuerpo de la Reina descansará en su palacio más pequeño, en Holyroodhouse, en Edimburgo, donde la Guardia Real de Arqueros custodiará su ataúd. Luego será velada en la Catedral de St. Giles y finalmente trasladada a Londres en un tren especialmente diseñado para la ocasión.

Pero sea cual sea el escenario, el cuerpo de Isabel II regresará a la sala del trono en el Palacio de Buckingham, donde habrá un altar, el estandarte real y cuatro guardias con sombreros de piel de oso con sus rifles apuntando al suelo.

Royal Collection Trust
Royal Collection Trust

Al cuarto día de su muerte, la reina será trasladará al Palacio de Westminster (también conocido como el Parlamento) donde habrá una breve ceremonia para marcar la llegada del ataúd, luego de lo cual el público podrá pasar y presentar sus respetos.

Cuando la Reina Madre falleció, su ataúd fue resguardado por sus nietos, por lo que se espera que lo mismo ocurra con Isabel II, aunque con una diferencia: las mujeres también podrán ser parte de la vigilia.

Paralelamente, se espera que el público muestre su dolor en las calles de todo el país, especialmente en Londres. Recordemos que tras la muerte de la princesa Diana en 1997, decenas de miles de personas llegaron hasta el Palacio de Buckingham a dejar flores y rendir sus respetos.

Durante esos días el país se paralizó. La gente hizo cola durante diez horas o más para firmar libros condolencia, todo estaba cerrado y había histeria en las calles de Kensington, donde vivía Lady Di. Pese a que no era un feriado, como sí ocurrirá cuando muera la Reina, para el funeral de la princesa, muchas tiendas no abrieron y se cancelaron eventos deportivos.

 JAMAL A. WILSON | Agence France - Presse
JAMAL A. WILSON | Agence France – Presse

El funeral

A las 9 de la mañana del noveno día, el Big Ben comenzará a sonar, lo que significa que será tiempo de trasladar a la Reina a la Abadía Westminster, para su último adiós. De esta forma, será el primer monarca británico en tener su funeral allí desde 1760.

A las 11 de la mañana, el país se quedará en silencio. Las estaciones de trenes cesarán los anuncios, los autobuses se detendrán y los conductores deberán parar y salir a un costado de la carretera. En 1952, para el funeral de Jorge VI, todos los pasajeros en un vuelo de Londres a Nueva York se levantaron de sus asientos y agacharon su cabeza en señal de respeto.

Una vez que el funeral concluya, será el momento del entierro. Es probable que la reina Isabel II ya haya decidido esto, pero las especulaciones apuntan que su lugar de descanso eterno será en Sandringham o Balmoral en Escocia, dos propiedades que pertenecen a la Reina a título personal, más que a la corona.

Sin embargo, tampoco se descarta que sea enterrada en la Capilla de San Jorge en Windsor, el sitio de la tumba del Rey Jorge VI, su padre, y donde recientemente contrajo matrimonio el príncipe Harry y Meghan Markle.

 TOBY MELVILLE | Agence France - Presse
TOBY MELVILLE | Agence France – Presse

Un nuevo rey

Después de un cierto período apropiado de duelo -un año más o menos- habrá una nueva coronación. A menos que abdique en favor de su hijo William, el príncipe Carlos se convertirá en el nuevo monarca de Inglaterra y su coronación se llevará a cabo en la Abadía de Westminster, oficiada por el Arzobispo de Canterbury.

Aunque técnicamente el nuevo rey tiene la capacidad de hacer lo que quiera desde el momento de la muerte de la Reina (su autoridad como soberano no deriva de la ceremonia), es una tradición que difícilmente dejará de existir.

Por supuesto, el evento completo se transmitirá por televisión (y online), y se esperan celebraciones en todo el país puesto que también será feriado nacional.

La coronación también marcará un nuevo inicio y traerá consigo varios cambios. Primero, una nueva moneda comenzará a imprimirse y acuñarse inmediatamente con el rostro del rey, aunque su reemplazo tomará varios años.

También el himno nacional cambiará, reemplazando el “God Save The Queen” (Dios salve a la Reina) por “God Save The King” (Dios salve al Rey).

Otro cambio es que la policía necesitará reemplazar nuevas insignias en sus cascos, puesto que actualmente muestran las iniciales de la Reina. Del mismo modo, una gran cantidad de insignias militares requerirá actualización.

Sin embargo, el fallecimiento de la Reina puede tener consecuencias mucho más profundas y duraderas que las nuevas estampillas postales. También puede significar el final del Commonwealth tal como la conocemos.

La organización de 53 países, que incluye 16 países donde el Monarca británico es oficialmente el Jefe de Estado, podrían optar por poner fin a esta unión de una vez por todas.