Michael “Jim” Delligatti, conocido por haber sido el creador de la hamburguesa Big Mac de la cadena McDonald’s, falleció a los 98 años.

Así lo informó la compañía a través de una publicación en las redes sociales. “Jim, te agradecemos y siempre te recordaremos”, señala el mensaje, en el que además aparece una imagen del norteamericano.

Según recoge el sitio de virales Buzzfeed, Delligatti dejó de existir el pasado lunes rodeado de sus familiares en su hogar en Pittsburgh. No obstante, la causa exacta de su muerte aún no se ha oficializado.

Michael fue uno de los primeros franquiciados de la cadena, y abrió su primer local en 1957, al que posteriormente le seguirían otras 47 sucursales de McDonald´s. Esto lo llevó a ser uno de los franquiciados más destacados de la compañía.

Pero su mayor legado profesional nació en 1967, cuando comenzó a servir la Big Mac en su restaurant ubicado en Uniontown, ciudad en la que nació. Nunca tuvo problemas en admitir cómo se le ocurrió la idea: la imitó de productos similares ofrecidos por la competencia.

“No fue como descubrir la bombilla. Ya estaba allí. Todo lo que hice fue unir ideas”, comentó en 1993.

Fue así como creó un sandwich en el que duplicó todos los ingredientes, agregándole además una rebanada de pan al centro. “Jamás habría pensado que mi creación se convertirá en parte de la cultura americana”, expresó en alguna oportunidad.

Delligatti, quien sirvió en el ejercito norteamericano durante la II Guerra Mundial, tenía dos hijos, cinco nietos y 8 bisnietos.

De acuerdo a la información que entrega McDonald´s Chile, una Big Mac de 198 gramos tiene 471 calorías. Si a esta le agregamos una bebida Coca Cola (208 calorías) y unas papas fritas medianas (295 calorías), tenemos que en sólo un almuerzo podemos haber consumido 974 calorías.

Para que te hagas una idea, los especialistas señalan que la dosis diaria recomendada para una persona que hace actividad física moderada es de 2 mil calorías.

¿Qué ocurre en el cuerpo después de que como una Big Mac?

Más allá del nivel calórico, es importante tener presente los efectos que el excesivo consumo de productos como la Big Mac puede tener en la salud.

En septiembre del año pasado el sitio especializado Fast Food Menu Price publicó un artículo en el que indicaban lo que pasa en el cuerpo de una persona después de comer una Big Mac.

10 minutos después de comer una Big Mac: El azúcar sanguíneo aumenta a niveles por sobre lo normal. La comida chatarra se caracteriza por activar secreciones de neurotransmisores como la dopamina, lo que induce al sentimiento de placer. Este proceso trabaja de una forma similar a como lo hacen ciertas drogas, como la cocaína.

pointnshoot (CC) Flickr
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20 minutos después de comer una Big Mac: Ingredientes como el azúcar y el sodio producen una sensación de querer comer nuevamente el producto. El consumo en exceso de estos elementos puede producir obesidad, diabetes y enfermedades al corazón.

30 minutos después de comer una Big Mac: El sodio que contiene la Big Mac genera una sensación de deshidratación, lo que el organismo “confunde” con hambre. Lo anterior, sumado al buen sabor que tiene el producto, se manifestará en deseos de seguir consumiéndola.

40 minutos después de comer una Big Mac: El nivel de azúcar en la sangre ha aumentado de manera importante, lo que hace que se libere insulina. Esto disminuye la cantidad de glucosa en tu cuerpo, lo que genera que la sensación de hambre vuelva a apoderarse de nosotros.

Una hora después de comer una Big Mac: El cuerpo humano tarda, en promedio, de 24 a 72 horas en digerir la comida. Debido a los niveles de grasas que contienen, las hamburguesas son digeridas totalmente en tres días.