Pese a que se asume que el deporte en general es bueno para el ser humano, comenzar a ejercitar abruptamente, de manera muy intensa y rápida puede generar rabdomiólosis, con serias consecuencias de salud.

Lo anterior fue explicado en el portal académico The Conversation por Tamara Hew-Butler, una sicóloga y profesora de Estudios del Deporte y el Ejercicio de la Wayne State University de Detroit, en Estados Unidos.

En concreto, se trata de la ruptura de los tejidos musculares tras actividad física en demasía, la que produce la liberación de mioglobina.

Una vez en el torrente sanguíneo, esta proteína puede bloquear el sistema de filtración de los riñones y en casos aislados incluso detener la función renal.

Para evitar el tener que sufrir esto, Hew-Butler aconsejó que los entrenadores, atletas y los “simples mortales” que la “respuesta fisiológica deseada ante un estímulo de entrenamiento requiere tanto un periodo gradual de aumento como otro lapso de recuperación entre sesiones de ejercicio”.

Atletas

La académica señaló que ha sido parte de estudios científicos que dan cuenta de los problemas que la rabdomiólosis produce en atletas o personas que no están acostumbradas a hacer deporte.

Por ejemplo, respecto de los primeros, citó una indagación tuvo como objetivo estudiar a un grupo de 34 nadadores universitarios.

Seis de estos terminaron hospitalizados tras entrar a una “competencia de brazos”, en la cual debieron hacer barras y flexiones durante 20 minutos.

“Los casos de rabdomiólosis (…) parecen estar incrementando entre los equipos deportivos de universidad a un ritmo alarmante”, concluyó.

Por otro lado, Hew-Butler reportó que sabe de 17 casos de atletas que sufrieron rabdomiólosis por hacer “mucho, muy pronto y muy rápido”, lo que se experimentó en deportes como fútbol, fútbol estadounidense, natación, lacrosse, basquetball, volleyball y golf.

Gente común

Como era de esperarse, la “rabdo”, como también se le llama a esta enfermedad, afecta a personas comunes y corrientes, que no están acostumbradas a la actividad física.

De acuerdo a la especialista, “cualquier actividad física que sea nueva o muy excesiva puede causar rabdo. Mucha jardinería, levantamiento de pesas, actividades de crossfit e incluso un test militar de aptitud física han causado rabdo con daños al riñón”.

A modo de ejemplo, Hew-Butler indicó que sabe de 90 casos de rabdo después de clases de spinning y de otros 119 estudiantes secundarios de Taiwán, quienes se vieron afectados tras una clase de educación física en la cual su profesor los hizo completar 120 flexiones de brazos en cinco minutos.

“De esta manera, la ruptura de tejidos celulares puede ocurrir después de cualquier actividad física, ya sea a los cinco minutos o a las 36 horas de haber hecho actividad física exuberante o a la que no se está acostumbrado”, dijo.

Síntomas

¿Cómo reconocer la rabdo? Hew-Butler comentó al citado medio que quienes crean que pueden sufrir esta enfermedad deben tomar en cuenta una serie de síntomas que aparecen entre uno a dos días.

Estos son dolor severo que no pasa con el tiempo, inflamación muscular que limita los movimientos, nauseas y vómitos, sumado a orina escasa o muy oscura.

“Entrenamiento gradual y una recuperación apropiada producen adaptaciones corporales, cardiovasculares y musculares beneficiosas, como por ejemplo aumentar la masa muscular, incrementar la aptitud física y perder grasa”, agregó.

“Nuestra investigación confirma que se requiere un periodo de dos semanas de introducción gradual al deporte para que las membranas celulares se adapten al estrés del entrenamiento”, aseveró Hew-Butler.