Los simios comenzaron a tener un aumento drástico de su población luego del paso del huracán Irma en 2017. Los animales también son conocidos en la isla por volcar contenedores de basura, destruir jardines y defecar en los hogares de las personas.

La isla caribeña Saint-Martin está buscando diferentes estrategias para combatir una invasión de monos verdes, especie que amenaza la biodiversidad del sector turístico al poner en peligro a los seres vivos autóctonos de la región, así como a mascotas y personas.

De acuerdo a lo informado por las autoridades francesas, estos primates originarios de África se están reproduciendo a un ritmo alarmante, amenazando la supervivencia de algunas especies nativas.

La isla de Saint-Martin, dividida entre Francia y Países Bajos, es un popular destino turístico que cuenta con playas populares y una variada vida silvestre.

Los monos verdes, que originalmente llegaron a Saint-Martin como mascotas de los colonizadores extranjeros y también en barcos comerciales, se han extendido por toda la isla con una notable capacidad de adaptación.

Por otro lado, y con tal de enfrentar el aumento de población de estos animales, las autoridades holandesas recientemente ordenaron sacrificar a 450 de los primates, llamados ‘monos verdes’ por su pelaje verde dorado.

La Nature Foundation St. Maarten, una ONG, estará a cargo de capturar a los simios para sacrificarlos como parte de un plan de tres años para contener el crecimiento de su población.

Por otro lado, las autoridades francesas dijeron que todavía están investigando posibles soluciones.

El crecimiento de la población de la especie animal podría afectar la biodiversidad de la región, dijo Julien Chalifour, científico de la reserva Natural Nature de la isla.

Los peligros de la invasión de monos verdes

Sin embargo, la invasión de monos verdes no solo muestra una diferencia entre las especies de la isla. Esto, debido a que los primates ya tienen una reputación entre los lugareños por atacar a residentes y mascotas.

También son conocidos por volcar contenedores de basura, destruir jardines y defecar en los hogares de las personas.

Además, estos monos no nativos del lugar no tienen una dieta específica, por lo que comen “casi cualquier cosa”, incluidos huevos de aves, cultivos, plantas y árboles ornamentales y frutales.

“Se están beneficiando de la abundancia de alimentos gracias a la gran cantidad de lluvia, lo que a su vez aumenta la posibilidad de reproducción”, dijo Chalifour. “No podemos dejar que sigan multiplicándose. Están por todas partes”.

Específicamente, el aumento de simios comenzó a subir drásticamente en 2017, después del huracán Irma. En 2020, se consideraba que había alrededor de 32 mil monos verdes en la isla.

“Estos mamíferos omnívoros luego se encontraron en un ambiente sin fuente de alimento, lo que los llevó a dispersarse para alimentarse”, dijo el científico.

Las autoridades designaron a una zoóloga, Nathalie Duporge, para que dirija una “evaluación de impacto ambiental” antes de decidir los próximos pasos.

La mitad francesa de Saint-Martin se convirtió en un territorio francés de ultramar por derecho propio en 2007, luego de haber pertenecido administrativamente a Guadalupe, la posesión más grande de Francia en el Caribe.