Dos historias de perros abandonados han conmovido a las redes sociales durante estas últimas horas. Se trata de Faustino y Agustina, dos canino que fueron rescatados por las mismas manos y que hoy se enfrentan a hostiles condiciones médicas.
El primero en ser rescatado fue Faustino, un perro de un poco más de un año de edad que vagaba en Valparaíso. El rescatista David Fernández llegó a él gracias a un post viral en Facebook que lo ayudó a encontrarlo.
“Estaba muy mal, desnutrido, con sarna y bacterias en su piel, y mucho miedo”, contó el joven de 25 años a BioBioChile. Fernández y Beatriz Albronoz, con quien realiza los rescates, trasladaron a Faustino a una clínica veterinaria en donde descubrieron un antecedente de maltrato animal.
“Nos fijamos que tenía una marca muy ‘perfecta’ en el hocico”, contó y detalló que los veterinarios aseguraron que esta herida fue producto de tener el hocico amarrado por días. “Según ellos, esta lesión se la provocaron cuando era un cachorro”, añadió el joven que ha rescatado cerca de 600 perros en una década.
No obstante, esta marca no es sólo una cicatriz de maltrato, pues aún continúa expuesta y provoca que la vida del perro sea muy dolorosa y no pueda realizar actividades básicas (como comer o jugar) con tranquilidad. Es por lo mismo, que los rescatistas y su veterinario decidieron operarlo.
“Se queja por el dolor porque tiene todo hinchado. Si no se opera, su calidad de vida se verá afectada. Los médicos creen que esto es producto de una amarra. Alguien tomó a este perrito cuando era un cachorro y alguien le amarró el hocico y lo tuvo así por horas o días”, dijo.
En detalle, la operación que requiere Fautino es una separación del labio y la encía, los que serán posteriormente unidos para reconstruir su hocico y así terminar con el dolor.
Agustina
Por otra parte está Agustina, una perrita de cuatro ó cinco meses que fue encontrada junto a sus tres hermanos. “Ella fue rescatada de un campamento, estaba desnutrida y tenía miedo. Estaba mal”, puntualizó Fernández.
No obstante, el padecimiento más grave de la canina se manifestó este último día cuando se percataron que tenía problemas para comer y de deshidratación. “Desde esta madrugada comenzó a estar mal. La llevamos a la clínica y le hicieron una ecografía en donde le detectaron líquido dentro del estómago”, explicó el rescatista.
Según indicó la clínica veterinaria en un informe médico, Agustina tiene gastroenterocolitis. “Se observa engrosamiento de la pared gástrica y patrón fluido en todo el tracto gastrointestinal”, detalló el documento.
De la misma forma, los veterinarios realizaron un examen para saber si Agustina ademá padece distemper, “enfermedad grave, contagiosa y con una tasa de mortalidad de un 50%”, provocada por un virus llamado Paramyxoviridae, según detalló el medio especializado Vet Street. Esta enfermedad es especialmente grave en cachorros, más aún si no han sido vacunados.
En este contexto, los gastos médicos para ambos procedimientos han sobrepasado el presupuesto que Fernández reúne a diario en sus redes sociales, donados por personas que colaboran con la salud y el bienestar para los perros rescatados.
Ante esto, realizó un llamado en Facebook para pedir colaboraciones a sus seguidores, el que incluye al filántropo Leonardo Farkas. “Que llegue a Farkas si es necesario ya todo aquel que quiera ayudar”, escribió.
Por ahora, Faustino está a la espera de su tratamiento, mientras Agustina se mantiene hospitalizada. Fernández definió a ambos perros como “cariñosos y juguetones”, y explicó que sólo buscan amor y una vida digna.
“Esto fue para mí una nube negra que se asomó en pocas horas. No estaba en nuestros planes, nos golpeó muchísimo. Es necesario juntar el dinero y ayudarlos”, finalizó.
Si te interesa ayudar, puedes contactar a David Fernández apretando este enlace.
