Norberto es un perrito que vivía en situación de calle en Tucumán (Argentina). Sin embargo, su historia cambió cuando llegó a la veterinaria “Lola Polola” y la dueña del lugar se apiadó de él y decidió ayudarlo.

Es así como Noelia Tacacho y su equipo de veterinarios curaron una infección en el cuello del canino, y luego lo castraron. Fue en este procedimiento cuando se percataron que Norberto tenía un tumor venéreo transmisible (TVT osarcoma de Sticker), el que es un tipo de cáncer que se desarrolla en los perros en el área genital, tanto en machos como en hembras.

Ante la gravedad, Tacacho optó por someterlo a una quimioterapia canina para ayudarlo a combatir el cáncer. Sin embargo, los medicamentos oncológicos y este tratamiento le resultaron muy costosos y complicados de obtener.

“Debemos obtener los remedios oncológicos, que son muy difíciles de conseguir en las farmacias, porque ponen muy pocos a la venta”, dijo la mujer al portal local Contexto Tucumán y detalló que el tumor de su paciente es “bastante agresivo”. “Una vez comenzado, el tratamiento debe completarse”, señaló respecto al perro que va en su novena quimioterapia.

En la búsqueda de encontrar una forma de costear estos gastos, Noelia tuvo la idea de ayudarse de las redes sociales y del propio canino. De esta forma, compartió una foto en el Facebook de la veterinaria en la que aparece Norberto usando un cartel que dice “Vendo busitos (buzos o chalecos) para pagar mis quimios”.

Lola Polola | Facebook
Lola Polola | Facebook
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En dos días, las imágenes alcanzaron cientos de comentarios y reacciones, además de ser compartidas por más de 1.600 personas. Sin embargo, a algunos no les agradó la idea y acusaron a la propietaria de “sacar provecho económico” del perrito.

“Basta de lucrar con estos pobres animalitos para hacer publicidad”, “Varios proteccionistas consideramos que no está recibiendo un tratamiento adecuado y el perro puede morir”, “Nueve aplicaciones de vincristina es muchísimo”; son algunos de los comentarios que recibieron.

No obstante, la dueña se defendió diciendo que, con su publicación, no esperan donaciones, sino que las personas compren los productos de su tienda, dinero que iría dirigido al tratamiento de Norberto y a otros animales rescatados.