Fotógrafo capta épica batalla entre zorro y águila por un conejo

Jueves 24 mayo de 2018 | 19:13

Kevin Ebi

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Cuando Kevin Ebi viajó junto a su cámara al Parque Histórico Nacional Isla de San Juan (Estados Unidos) jamás pensó que capturaría una de las escenas más épicas de su carrera.

El fotógrafo llegó al lugar para ampliar su colección exótica, compuesta por imágenes de animales y fauna en estado totalmente salvaje. Ebi cuenta en su blog Living Wilderness, que pasó todo el día fotografiando a estos animales hasta que, entrada la tarde, estos pequeños mamíferos carnívoros comenzaron a cazar.

Fue en ese momento cuando logró capturar a un pequeño zorro anaranjado que acababa de cazar a un conejo que deambulaba por el lugar… pero la historia no terminó ahí. “Estaba haciendo una panorámica con mi cámara para captar la acción hasta que detrás de mí escuché el grito de un águila calva. Me giré y la vi acercándose muy deprisa”, relata.

“Sabía que (el águila) quería el conejo”, admite. Y así fue. El ave se abalanzó sobre el roedor moribundo y lo atrapó con sus garras con ánimos de robarlo al zorro. No obstante, este último se sostuvo insistentemente de su presa y no la soltó incluso cuando estaba a seis metros de altura.

“Para mi sorpresa, la escena fue más dramática de lo que esperaba. Pensaba que el zorro soltaría al conejo, pero lo enganchó fuertemente en su mandíbula y el águila casi se lo lleva a él también. Los levantó a ambos por los aires y la batalla se volvió más dramática aún”, detalla.

A pesar de lo arduo que suena el relato de la batalla entre los animales, sólo se trató de un encuentro de ocho segundos que Kevin Ebi logró documentar audazmente con su cámara.

“El animal dio una gran pelea, oscilando hacia adelante y atrás. El águila cambió al conejo de garra y dejo caer al zorro. Éste cayó desde la altura suficiente para provocar una pequeña nube de polvo cuando tocó el suelo”, explica.

No obstante, el único y gran perjudicado fue el conejo, puesto que el zorro olvidó rápidamente el momento y, sin lesiones, fue a buscar a otros zorros para jugar. “No tenía ningún arañazo. Le hice varias fotos después”, añade.

Revisa aquí el épico encuentro.