Pese a que se ha evolucionado mucho el rol de la madre en la actualidad, existe un trabajo invisible que acaba agotando a miles de mujeres: la carga mental, que acaba afectando a la salud mental de las madres.

A lo largo de los años, poco a poco ha ido evolucionando el rol de una madre en la familia. Así, pasó de estar dedicada únicamente a las tareas domésticas a dedicarse a su empleo, las cuentas del hogar, el cuidado de los niños y más, pese a que hoy aquellas tareas son compartidas con el padre, muchas mujeres son víctimas de la carga mental.

La carga mental consta de un peso cognitivo y/o psicológico que una persona lleva consigo al realizar sus tareas diarias.

Esto es, por ejemplo, cuando se está en el trabajo y al mismo tiempo piensa en la tarea pendiente de sus hijos, en la ropa que no se lavó en la mañana, el informe que se debe completar antes del jueves, el almuerzo que hay que preparar el miércoles, la reunión de padres, entre muchas otras labores.

Y es que equilibrar múltiples responsabilidades a la vez, como el trabajo remunerado y el cuidado de los hijos, la gestión del tiempo y los recursos para cumplir con ambas responsabilidades, puede ser muy demandante y vale la pena poner atención a las señales y mecanismos de cuidado de la carga emocional.

@asolers Hoy hablamos de #cargamental #corresponsabilidad #igualdaddegénero #trabajodoméstico #cuidados #mujeres #hombres #feminismo #machismo #rolesdegénero ♬ sonido original – Alberto Soler

¿Cómo saber si aumentó mi carga mental?

Así como hay múltiples factores que influyen en el aumento de la carga mental, es relevante identificarlos para intervenir a tiempo. De acuerdo a la académica de la carrera Obstetricia USS, Lisette Villanueva, algunas de las señales de un exceso de carga mental pueden ser:

  • Intensidad emocional: fuerza o magnitud de la emoción que una persona experimenta. Por ejemplo, la intensidad emocional puede ser alta en situaciones como la pérdida de un ser querido o un evento estresante en el trabajo.
  • Duración emocional: es el tiempo que una persona experimenta una emoción. Algunas emociones pueden durar más tiempo que otras. Por ejemplo, la tristeza, la rabia. Etc.
  • Frecuencia emocional: cuántas veces una persona experimenta una emoción en un período determinado. Por ejemplo, alguien puede sentirse ansioso con frecuencia debido a un trabajo estresante o a problemas en su vida personal (constancia de una misma emoción en un periodo de tiempo)
  • Dificultad para regular las emociones: Incapacidad de una persona para controlar y gestionar sus emociones.
  • Consecuencias emocionales: efectos que las emociones tienen en la vida de una persona, como el estrés, la ansiedad, la depresión y la falta de motivación.
  • Para la académica de Obstetricia de USS, comprender y conocer estos elementos puede ser útil para identificar mejor cómo las emociones pueden afectar la salud mental de una persona y dar luces de su abordaje.

    “Cuidar de tu salud mental es un acto de amor propio y un paso importante para cuidar de tus seres queridos. Hay que tomarse el tiempo que necesiten para reducir la carga mental y recordar que no se está sola en este camino“, destaca Villanueva.

    Recomendaciones para disminuir la carga mental:

  • Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
  • Fomentar la actividad física: el ejercicio físico regular es una forma eficaz de reducir el estrés y mejorar la salud mental. Entre los consejos, se recomienda implementar caminatas diarias en el trayecto desde la casa al trabajo o viceversa, para tener un tiempo exclusivo para la madre.
  • Fomentar la socialización: las mujeres pueden buscar apoyo emocional y socialización mediante la participación en grupos de madres o grupos de apoyo. Estos grupos pueden ofrecer un espacio seguro para compartir experiencias, consejos y estrategias para hacer frente a la carga mental, además de contener, comprender y empoderar a la mujer.
  • Fomentar el autocuidado: es importante que las mujeres dediquen tiempo para cuidarse a sí mismas, tanto física como emocionalmente. Esto se puede incluir en actividades como la lectura, el cuidado de la piel, la toma de un baño relajante o la práctica de una actividad que disfruten, baile, canto, etc.
  • Fomentar la delegación y la organización: Las mujeres pueden aprender a delegar responsabilidades y a organizarse de manera eficaz para reducir su carga mental. Esto puede implicar la delegación de tareas domésticas a otros miembros de la familia, la utilización de herramientas de organización como agendas y listas de tareas, y la inclusión de tiempo libre para sí mismas dentro de su planificación diaria o semanal.