Una investigación descubrió que caminar diariamente puede reducir las probabilidades de desarrollar cualquier tipo de demencia. De acuerdo al análisis, el dar por lo menos 3.400 pasos diarios podría servir para aminorar la incidencia de estas enfermedades.
Un estudio realizado en Reino Unido afirma que caminar 9.800 pasos todos los días reduciría en un 50% la posibilidad de desarrollar algún tipo de demencia en adultos mayores.
La investigación publicada en la revista científica JAMA Neurology, monitoreó a 78.430 adultos entre los 40 y 79 años, por un periodo de siete años. Estos voluntarios debían usar relojes o pulseras inteligentes para contar y más tarde registrar su cantidad de pasos diarios.
De los resultados recogidos por el análisis se concluyó que dar casi 10 mil pasos por día, podía reducir en la mitad las posibilidades de desarrollar Alzheimer, demencia con cuerpos de Lewy, demencia frontotemporal, entre otros tipos de esta patología.
Igualmente, realizar 3.800 pasos tendría un impacto beneficioso, reduciendo las probabilidades en un 25%, detalla el estudio.
La intensidad con la que se camina, es decir, el ritmo, igualmente puede influir, pues se observó que “a mayor intensidad, menor riesgo de inicio de demencia”, escribieron los autores.
Sumado a esto, detallaron que durante los siete años de estudio, solo 866 de los voluntarios desarrollo algún tipo de demencia.
El caminar de manera frecuente también tendría beneficios en disminuir la probabilidad de desarrollar otras afecciones y enfermedades cardíacas, explica la investigación.
¿Qué es la demencia?
De acuerdo a los Centros de Control de Enfermedades de EE.UU (CDC, por sus siglas en inglés), la demencia es un concepto utilizado para referirse a “una alteración de la capacidad para recordar, pensar o tomar decisiones, que interfiere en la realización de las actividades de la vida diaria”, describen.
Dentro de este espectro se encuentra la enfermedad del Alzheimer, la cual abarca entre un 60% y un 70% de los casos de demencia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS, son sus siglas). Sin embargo, esta no es la única.
Otras enfermedades neurodegenerativas son la demencia con cuerpos de Lewy, la cual es producida por una cantidad anormal de la proteína alfa-sinucleína en el cerebro, lo que provoca dificultades de memoria y para controlar los movimientos.
La demencia por trastornos frototemporales pueden causar problemas para controlar el comportamiento o el lenguaje y emociones, dependiendo de la zona del cerebro que esté afectada.
Por último, la demencia vascular es producida por los cambios en el flujo de la sangre del cerebro, los cuales puede ser provocados por derrames cerebrales o arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias) en el cerebro, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
