Es común que después de estos eventos de "ofertas masivas" personas admitan haber realizado compras por impulso de las que más tarde se sienten culpables, pero ¿qué genera este sentimiento? Expertas en salud mental lo respondieron a BioBioChile.

Durante los últimos días de mayo se realizó el tan esperado Cyberday en Chile, una de las ventas masivas que promete más ofertas y mayores descuentos que el resto del año. Este evento suele motivar a la gente a realizar compras, a veces planificadas y necesarias, o en otras ocasiones impulsivas que más tarde producen culpa.

Cabe recordar que el impulso por comprar es distinto que la compulsión, ya que esta última tiene una razón detrás que hace de la acción algo obligatorio.

Por esto, es común ver -especialmente en redes sociales- a personas admitir que compraron algo en estos eventos como el Cyberday, Cyber Monday y Black Friday sin necesitarlo realmente y luego sentirse culpables de ello, pero ¿por qué se produce ese sentimiento?

Compras impulsivas de Cyberday

La psicóloga de Clínica Los Leones, Carolina Alarcón, explica que la impulsividad está relacionada con “el bajo autocontrol del pensamiento” el que se enlaza con una “sensación de vacío porque necesitamos tener una respuesta, pero no sabemos cuál es”.

En este sentido, la compra funciona como una respuesta, sin embargo, “es esporádica y transitoria”. Es esto mismo lo que genera la sensación de culpa luego de comprar, ya que “sabemos que el costo económico de la ‘respuesta’ es muy alto”, es decir, no es proporcional, explicó Alarcón.

La psicóloga de Nueva Clínica Cordillera, Ximena González, por su parte, explicó que la culpa que generan las compras impulsivas que son motivadas por eventos como los Cyberday se “relacionan con una sensación de vacío que deja una gratificación inmediata”, como esta.

Paulina Pérez, psicóloga de Clínica Vespucio, explica que el sentimiento de culpa nace después de que desaparece el placer de haber comprado, esto ya que “entra la conciencia y se analiza la acción dejando espacio a lo racional”.

El comprar de manera impulsiva, detalla, es una acción común que no es normal. “Es socialmente aceptado” y por ende normalizado, ya que “no se ve como un trastorno”, sin embargo, esta acción puede ser motivada por la ansiedad u otro tipo de trastorno.

¿Qué hacer frente al sentimiento de culpa?

De acuerdo a Pérez, el sentirse culpables puede ser un sentimiento sano y beneficioso “si usamos esta culpa para reflexionar o aprender de una eventualidad”.

No obstante, si se convierte en algo obsesivo que perdura por más de una semana, eso puede generar una patología.

En consecuencia, también debe haber un control del sentimiento, ya que de no hacerlo “se puede evaluar el hecho de manera muy negativa, lo que genera mucha frustración y por ende más vacíos y una próxima tendencia a cometer otro acto compulsivo”.