A pesar de que parece ser un comportamiento inocente y usual, existe una razón psicológica detrás de esta conducta, la cual fue explicada por profesionales de la salud mental.

Para algunas personas, el ver una nueva serie o película puede ser un panorama ideal debido a la aventura que puede significar conocer tramas novedosas. No obstante, también hay cierta cantidad de personas que prefieren repetir siempre las mismas producciones.

Sin embargo, por inocente que esto parezca, existe una razón psicológica que explica lo que genera esta decisión.

De acuerdo a Claudia Badilla, psicóloga de Clínica Ciudad del Mar, el origen de esta decisión yace en un trastorno de ansiedad. “En la base de la ansiedad siempre hay miedo, miedo a la incertidumbre, a no saber qué viene después, a no poder anticipar posibles escenarios”, explica.

¿Por qué ver la misma serie siempre?

Por lo que los pacientes -diagnosticados y quienes no- tienden a ver la misma serie siempre, ya que les genera la “sensación de poder controlar cierto aspecto de la realidad”.

“Ver algo que ya se conoce puede disminuir expectativas e incertidumbre y, por lo tanto, la ansiedad, al mismo tiempo que brinda un sentimiento de seguridad”, detalla Karina Navarro, psicóloga de Vidaintegra.

La profesional agrega que “si ven algo que además les gusto y fue placentero, sin duda la sensación será mucho más positiva”.

Badilla, por su parte, explica que también esta decisión puede deberse a que entrega una sensación de continuidad a las personas con ansiedad, lo que les permite distraerse de los gatillantes de crisis.

Otros comportamientos repetitivos provocados por la ansiedad

La profesional de Clínica Ciudad del Mar, detalló que no se trataría de los únicos comportamientos repetitivos que utilizan estos pacientes.

El “coleccionar o acumular objetos, tener cábalas, ordenar en exceso y exponerse de manera esquemática al desarrollo de las actividades”, también son comportamientos de una persona con ansiedad, explica Badilla.

Sin embargo, estas conductas no serían del todo saludables, ya que son “inviables en el tiempo y pueden terminar frustrando a la persona y volviéndolo más ansioso”, advierte la profesional.