Desde hace unas décadas, los problemas de salud que enfrentan las mujeres en relación al aparato reproductivo son cada vez más tratados, tanto por las pacientes como por los médicos y medios de comunicación.

Hablamos de dolencias como la dismenorrea, relacionada con el dolor que sentimos cuando tenemos el período menstrual; los períodos irregulares, cuando el ciclo menstrual es más corto o más largo que el promedio; o la migraña sexual, la cual afectaría al 40% de las mujeres que mensualmente atraviesan su período, de acuerdo a cifras de la Oficina para la Salud de la Mujer de EE.UU. (OASH, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, existe un problema de salud reproductivo que afecta a un importante grupo de mujeres pero que no suele recibir mucha difusión por parte de los médicos y, por ende, suele pasar desapercibido para las mujeres.

Nos referimos a la perimenopausia, la cual a menudo suele confundirse con el período de menopausia, que es el momento que marca el final de los ciclos menstruales para la mujer.

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¿Qué es la perimenopausia?

La transición menopáusica, más conocida como perimenopausia, es el período de la vida reproductiva de la mujer previo a la menopausia. En otras palabras, es una especie de etapa de transición que va marcando el final de la vida fértil y anticipa la llegada de la menopausia, informó la prestigiosa Clínica Mayo.

Desde Mayo indicaron que este período se caracteriza por una producción irregular de estrógeno y progesterona, la cual aumenta y disminuye. Muchos de los cambios que se experimentan durante la perimenopausia, y que veremos más adelante, son consecuencia de la disminución de estrógeno.

Además, señalaron que las mujeres enfrentan la perimenopausia en diferentes edades. “Puedes notar signos de progresión hacia la menopausia, tales como irregularidad menstrual, en algún momento en su cuarentas. Pero algunas mujeres notan cambios tan pronto como mediados de los años 30“, indicó la clínica.

Se cree que existen algunos factores de riesgo que predisponen a las mujeres a tener perimenopausia como fumar, la historia familiar -las mujeres con antecedentes de menopausia temprana-, tratamiento del cáncer con quimioterapia o radioterapia pélvica, e histerectomía -cirugía para extirpar el útero-.

Lo cierto es que, una vez que has pasado por 12 meses consecutivos sin un período menstrual, oficialmente te ha llegado a la menopausia.

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Síntomas de la perimenopausia

Según la Clínica Mayo, durante toda la transición a la menopausia se producen en el cuerpo algunos cambios sutiles e, incluso, otros no tan sutiles. Entre ellos destacan los siguientes:

– Períodos menstruales irregulares: “Dado que la ovulación se vuelve más impredecible, el tiempo que transcurra entre un período y otro podría ser más largo o más corto. Además, el flujo puede ser liviano o abundante, y es posible que algunas veces no tengas el período menstrual”.

– Sofocos y problemas para dormir: “Los sofocos son comunes durante la perimenopausia. Su intensidad, duración y frecuencia suelen variar. Los problemas para dormir a menudo se deben a los sofocos o las sudoraciones nocturnas, pero en ocasiones el sueño se vuelve impredecible, aun sin ellos”.

– Cambios de humor: “Durante la perimenopausia puedes experimentar cambios en el estado de ánimo, irritabilidad o mayor riesgo de depresión”.

– Problemas vaginales y de la vejiga: “Cuando los niveles de estrógenos disminuyen, los tejidos vaginales pueden perder lubricación y elasticidad, lo cual hace que las relaciones sexuales resulten dolorosas. El bajo nivel de estrógenos también puede hacerte más vulnerable a las infecciones vaginales. La pérdida de tono tisular (de los tejidos) puede contribuir a la incontinencia urinaria”.

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– Disminución de la fecundidad: “A medida que la ovulación se vuelve irregular, disminuye tu capacidad para concebir. Sin embargo, en tanto y en cuanto tengas períodos menstruales, aún es posible concebir”.

– Cambios en la función sexual: “Durante la perimenopausia, el impulso y el deseo sexual pueden cambiar. No obstante, si tu intimidad sexual había sido satisfactoria antes de la menopausia, lo más probable es que continúe siéndolo durante y después de la perimenopausia”.

– Pérdida ósea: “Con la disminución de los niveles de estrógenos, comienzas a perder hueso con mayor rapidez de la que lo reemplazas, lo que aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis (una enfermedad que hace que los huesos se tornen frágiles)”.

– Cambios en los niveles de colesterol: “La disminución de los niveles de estrógenos puede generar cambios desfavorables en los niveles de colesterol en sangre”.

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¿Cuándo debes acudir al médico?

Considerando que los síntomas pueden ser sutiles y aparecen de forma gradual, es probable que muchas mujeres no se percaten de que estos signos se relacionan con el mismo fenómeno: el aumento y la disminución de los niveles de estrógeno y progesterona.

Otras mujeres, en tanto, buscan atención médica mientras que un grupo sencillamente no tienen síntomas lo suficientemente intensos como para requerir atención médica.

No obstante, si presentas problemas que interfieren con tu vida o bienestar -como los sofocos, cambios de humor o cambios en la función sexual- debes consultar con tu médico.

Sumado a ello, desde Clínica Mayo destacan que en ocasiones el cuadro de perimenopausia produce complicaciones que deben ser tratadas a la brevedad. Ejemplo de ellos es cuando el sangrado es muy pesado, es decir, debes cambiar tampones o toallas higiénicas cada una o dos horas; cuando el sangrado dura más se siete días; cuando se presenta un sangrado entre períodos; o cuando tienes períodos con menos de 21 días de diferencias.

Todos estos signos pueden significar que hay un problema con tu sistema reproductivo que requiere diagnóstico y tratamiento.

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El problema del que nadie habla

Pese a que es un problema de salud reproductivo que afecta a muchas mujeres, lo cierto es que el concepto de perimenopausia no está muy extendido en la sociedad.

Así lo señaló Arianna Sholes-Douglas, obstetra-ginecóloga y médica de salud integral entrevistada por el medio The Huffington Post, quien recuerda que su período perimenopáusico comenzó mientras realizaba una cesárea.

La mente se me quedó completamente en blanco. No recordaba lo que debía hacer. Pasé mucho miedo y no sabía con quién hablar o qué hacer”, dijo sobre el hecho que marcó un antes y un después con respecto a este padecimiento.

Si bien en un principio pensó que sufría un síntoma temprano de alzhéimer, pronto descubrió que sus problemas tenían un origen hormonal que incluso ella, especialista en salud femenina, no pudo detectar.

No nos han educado. Ni a las pacientes ni a los médicos. Las mujeres no han podido contar con una fuente fiable de información y a casi todas les pilla desprevenidas esta transición. En la mente de la gente, la menopausia es un problema de mujeres mayores que aparece cuando dejan de tener la regla”, explicó Sholes-Douglas, quien tras su experiencia se decidió a escribir el libro “El Mito de la Menopausia”.

El libro de Arianna Sholes-Douglas | Amazon

Angie McKaig, banquera canadiense, también sufrió con los síntomas de la perimenopausia sin saber a lo que se estaba enfrentando. Todo comenzó luego que su madre falleciera en 2018. En ese entonces tenía una menstruación irregular, bochornos, insomnio y pérdida excesiva de cabello, además de problemas de memoria que ella describió “como si alguien hubiera tomado mi cerebro y lo hubiera sacudido” hasta dejarlo en blanco, según declaró al medio The New York Times.

En ese entonces, al igual que Sholes-Douglas, pensó que podría padecer un alzhéimer prematuro o que sus cambios eran una respuesta física a su luto, hasta que su terapeuta le manifestó que sus síntomas eran característicos de la perimenopausia.

Me di cuenta de lo poco que se aborda el tema, y de la poca información que nos proporcionan. Así que he intentado normalizarlo”, señaló McKaig.

En palabras de Lila Nachtigall, profesora de obstetricia y ginecología de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, quien lleva 50 años tratando a mujeres perimenopáusicas, “Escuchamos lo mismo: ‘Nadie me avisó, mi madre nunca me lo dijo’, y a mí también me sucedió lo mismo hace muchos años con mi madre”.

Pese a todo el “secretismo” que rodea a este problema, lo cierto es que el futuro provee esperanza.

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El futuro de la perimenopausia

Según Stephanie Faubion, directora médica de la Sociedad Norteamericana de Menopausia, en la actualidad la medicina atraviesa lo que ella considera “el vacío de la gestión de la menopausia”. Esto significa que no existe una sola especialidad médica que pueda considerarse “dueña” del tratamiento para mujeres menopáusicas y perimenopáusicas, debido a que los síntomas afectan muchos sistemas y partes del cuerpo diferentes.

Sumado a lo anterior, el mundo médico enfrenta el problema de que menos del 7% de los residentes se sienten “suficientemente preparados” para tratar a las mujeres que experimentan la menopausia, según una encuesta de 2017 publicada en la página de la Clínica Mayo.

Pese a ello, existen “voceras” como la propia Angie McKaig que intenta difundir a nivel micro todo lo relacionado con la perimenopausia. A su vez, cada vez con mayor frecuencia vemos a empresas de servicios de salud, compañías de belleza y escritoras que buscan visibilizar esta realidad pero a nivel macro.

Ejemplo de ellos son las proveedoras de telemedicina Elektra Health y Gennev, las cuales están ingresando al mercado de la perimenopausia; Stacy London, estilista y estrella de TV que fundó una compañía del cuidado de la piel llamada The State of Menopause; y celebridades como Gwyneth Paltrow y Michelle Obama, quienes han hablado abiertamente sobre sus síntomas de la perimenopausia.

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“Cuando piensas en todo lo que el cuerpo de una mujer tiene que hacer a lo largo de su vida, pasar de estar preparada para dar a luz hasta dar a luz, y luego que todo el sistema reproductivo se apague en la menopausia, ¿verdad? Los cambios, altos y bajos, y los cambios hormonales, hay poder en eso. Pero nos enseñaron a avergonzarnos de él (nuestro cuerpo) y ni siquiera buscar entenderlo o explorarlo para nuestra propia edificación, y mucho menos para ayudar a la próxima generación”, señaló en 2020 la ex Primera Dama de EE.UU. en un podcast de Spotify, consignado por la revista Harper’s Bazaar.

Precisamente, el hablar sobre la perimenopausia y sus síntomas tan diversos parece ser la clave.

Lucy Hutner, psiquiatra reproductiva en Nueva York, afirmó a The New York Times que “En realidad creo que es sumamente vital cambiar la conversación. Porque mucho de lo que escuchas sobre la perimenopausia es discriminatorio con las mujeres y las personas mayores”. Agregó que muchas de sus pacientes que están viviendo estos cambios se sienten muy empoderadas, cada vez más resilientes y siguiendo su “brújula interna”.

De todas formas, el consejo universal es el siguiente: escucha tu cuerpo, conecta con la señales que te envía y, si crees que algo “anda distinto”, no dudes en buscar ayuda médica para tratar los síntomas de la perimenopausia.

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