En Chile experimentamos una importante alza en la adopción de las nuevas tecnologías, en especial durante la pandemia. Esto ha sido vital para mantener la productividad en medio de restricciones a la movilidad. Pero ¿Qué tan avanzados estamos en la protección de datos?

Hace algunos meses entró en vigencia la Ley Pro Consumidor, que entrega facultades fiscalizadoras al SERNAC. Eso sí, limitadas al marco de relaciones de consumo; siempre y cuando no se encuentren en el ámbito de competencias legales de otro órgano.
Por otra parte, observamos que en el país se evidencian grandes diferencias entre aquellas organizaciones sujetas a regulación internacional (GDPR, CCPA, etc.) y las nacionales (CMF, Superintendencia de Pensiones, Superintendencia de Casinos y Juegos, etcétera).

Por esto nos parece importante que se encuentre en su etapa final el proyecto que modifica la Ley 19.628 con respecto a la Protección de la Vida Privada y además crea la Agencia de Protección de Datos Personales.

¿A qué sanciones podríamos estar sujetos?, ¿conocemos todas las actividades de tratamiento asociadas a la cadena de valor de la compañía?, ¿nuestro stock de datos cuenta con una base legítima sólida (consentimientos)?, ¿gestionamos los riesgos asociados a privacidad de datos?, ¿cuento con canales aceitados para el ejercicio de los derechos ARCOP?.

Esperamos que el legislador logre con celeridad asegurar respuestas normativas a la mayor parte de estas preguntas y podamos así avanzar en cerrar la brecha entre los lineamientos dados por la legislación internacional y la nacional; de forma que los datos en nuestro territorio nacional cuenten con una mayor y más eficiente protección.

Erick Palencia
Director Management Consulting
de KPMG en Chile

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