Muchas veces me enfrento a la pregunta de si es necesaria una señal con las características que tiene NTV, la señal 2 de TVN. Que los niños y niñas ya no ven televisión, que buscan otras cosas. Que hay suficiente contenido para ellos y ellas. Esas y otras afirmaciones tienen de cierto y tienen de mito. Lo que sí es real, es que reafirman la necesidad de la existencia de un espacio como NTV.
Sabemos que vivimos en un mundo cada vez más globalizado que está muy conectado gracias a los avances tecnológicos. Sin embargo, en nuestro país aún existe parte de la población que no tiene acceso a ese nivel de conectividad y viven en una brecha importante en relación a otros.
También es real que existe una buena oferta de contenido para infancias de gran calidad en distintas plataformas, desde series animadas hasta programas educativos con valores universales y gran creatividad. Lamentablemente, el acceso a muchos de ellos no es gratuito y aunque exista el interés por ver, todo se reduce a la capacidad de pago de las personas. Otra brecha.
¿Qué pasa cuando el acceso es gratuito como ofrecen varias plataformas?
Lo que ocurre en esos espacios a los que es más fácil llegar, es que abundan los mensajes inadecuados para las audiencias más jóvenes y ocurre con más frecuencia de la que quisiéramos. Mientras los medios tradicionales tienen regulaciones importantes que los rigen, el espacio digital aún goza de cierta libertad.
La semana pasada, en el Senado de Estados Unidos se aprobó exigir a las plataformas tecnológicas que establezcan disposiciones para proteger a los más jóvenes de contenidos problemáticos y peligrosos (explotación sexual, acoso, promoción del suicidio y trastornos alimentarios). Sin duda es un gran avance, pero aun así quedan fuera de esta mirada otros contenidos poco seguros, con un gran potencial de atrapar la atención de las personas.
Cada día, son millones de usuarios los que se convierten en esclavos del “scroll”, dentro de los cuales hay niños, niñas y jóvenes que viven en Chile, que ven afectadas su autoestima y su salud física y mental.
Un espacio seguro para la audiencia
NTV ha demostrado que es un espacio seguro para la audiencia, tanto en su canal lineal de televisión abierta, como en las plataformas digitales de TVN donde se disponen sus contenidos. Cada minuto de producción audiovisual generado con los recursos entregados, está pensado en nutrir de experiencias y conocimientos a quienes ven sus productos.
Es una ventaja que sea de distribución gratuita, con gran cobertura en el territorio nacional y que se disponga, también, en televisión por cable, plataformas digitales de terceros y en redes sociales.
Las personas pueden entretenerse sanamente, recibiendo experiencias significativas que se alinean a sus realidades y necesidades, a la vez que rompen con los estereotipos de lo que nos hemos acostumbrado a ver. NTV trabaja con el apoyo de instituciones especializadas en distintos ámbitos de las infancias, adolescencia y la cultura nacionales e internacionales, siendo reconocida también por la calidad y el aporte de sus programas.
Si todo se solucionara, si las brechas dejaran de existir, si se pudieran acceder a todo lo existente, sigue siendo necesario un lugar como NTV, porque promueve una educación no formal y con identidad.
Responsabilidad en la formación de ciudadanos
La señal 2 de TVN se va desarrollando como una herramienta para cultivar lo que nos hace ser parte de este país, a través de una gran diversidad de formas de ver la cultura presente y futura. NTV impulsa la creatividad y abre nuevos espacios para la industria audiovisual nacional, ya que permite infinitas posibilidades para que los niños, niñas, jóvenes y adultos puedan volver a verse tal cual son, escuchar las diferentes maneras de hablar, de habitar y de aportar que tenemos en Chile.
Que las audiencias muestren con orgullo sus tradiciones, paisajes y costumbres, que los niños y niñas se vean como agentes de cambio y herederos de nuestra historia, que podamos crear contenido junto a las audiencias, abre una gran oportunidad para conectar. Mostrar esas vidas a través de los distintos formatos para contenidos audiovisuales que existen, permite ver de otra manera valores propios como la solidaridad, el respeto a la diversidad, el cuidado del medio ambiente, el valor del diálogo y de la colaboración, entre otros.
Así es que sí, es necesario tener NTV. Cada día son más quienes se van sumando a conocer la propuesta que ofrecemos, sobre todo después del apagón analógico. Tenemos la convicción que Chile tiene una gran riqueza, que aquello que llamamos “lo nuestro” vale la pena, y que tenemos una gran responsabilidad al ser parte de la formación de ciudadanos comprometidos y conscientes de su entorno.