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Un profesor jubilado de 75 años, Miguel Quiñones, fue asesinado durante un intento de portonazo en El Bosque. El delincuente le arrebató las llaves y lo apuñaló, aunque no logró robar el auto debido a un traba volante. Quiñones, conocido como "el profesor de la campana" por su participación en manifestaciones estudiantiles, trabajaba en la Escuela Pablo de Rokha en La Pintana.
Un profesor jubilado, de 75 años, es el hombre que fue asesinado durante la noche del jueves en El Bosque, tras resistirse a un portonazo.
Se trata de Miguel Quiñones, quien se aprestaba a guardar su vehículo cuando fue abordado por un delincuente que forcejeó con él para quitarle el auto.
El ladrón logró arrebatarle las llaves a la víctima, pero no pudo llevarse el vehículo porque tenía puesto traba volante. Además, apuñaló en el tórax al profesor, quien fue trasladado por familiares al Hospital El Pino, donde no fue posible salvarle la vida.
“Era un profesor normalista, que hacía clases, le enseñó a muchos niños… Trabajó toda una vida, jubiló para venirse para su casa, para ir al campo. Tenía una casita en el campo, para la Pascua se iba a ir por allá””, dijo su hermano a Radio Bío Bío.
Él agregó “que le venga a pasar eso, a la edad que tenía, 75 años… No sé, espero que haya justicia, lo único que pido es justicia… Cómo puede haber seres así, si al final mi hermano de 75 años no iba a pelear con ellos”.
El profesor de la campana
Quiñones jubiló hace ocho años luego de trabajar toda su vida en la Escuela Pablo de Rokha en La Pintana. Así queda de manifiesto en un video que el propio municipio local subió a su canal de YouTube para despedirlo.
En él, se resalta que se hizo conocido como “el profesor de la campana”, ya que acompañó manifestaciones estudiantiles vistiendo un delantal blanco y portando una campana.
“Yo nunca he pertenecido a un partido político, jamás. No me gusta tampoco pertenecer, porque yo quiero ser libre de pensamiento… (La educación gratuita) siempre pensé yo que era un derecho de los niños”, dijo en el video.
Añadió que “yo fui a todas esas marchas y me coloqué adelante con el único fin de ser un granito de arena, en este deseo que creo que es mayoritario, para que la educación vuelva a ser lo que antes fue”.
Su jubilación generó tristeza en sus alumnos, según el mismo video, quienes se despidieron de él entre lágrimas. “Yo llegué aquí joven, pasé toda mi vida aquí, y me tengo que ir. Es algo que todavía no asumo en plenitud”, dijo.
