La Municipalidad de Maipú, con apoyo de Carabineros, realiza este martes el desalojo y demolición de la toma El Trébol, ubicada en la intersección de Camino a Melipilla con Pajaritos.
Se trata de un sector donde se instalaron varios campamentos. En específico, en El Trébol viven 110 familias compuestas por 380 personas, de las cuales 150 son niños y adolescentes. Además, un 94% de los residentes son extranjeros, en su mayoría venezolanos y colombianos, casi todos con su situación migratoria irregular.
El municipio decretó la demolición de la toma, debido al riesgo que conlleva el paso de gaseoductos y oleoductos. A esto se suma el paso de vehículos a gran velocidad y el riesgo de volcamiento de camiones.
Como plan de apoyo para los desalojados, habrá un financiamiento de arriendo temporal por cuatro meses para familias con niños, adultos mayores o en situación de discapacidad; además del trasladado de enseres y la habilitación de un albergue municipal.
También se incluye el rescate de los más de 70 perros y gatos que viven con las familias, a quienes se les dará refugio y eventualmente podrían ser dados en adopción.
Demolición durará varios días
El proceso de demolición demorará cerca de cuatro días, para luego a dar paso un plan que permita recuperar el sector, con un proyecto de paisajismo que impida la reinstalación de personas.
Esta jornada, efectivos municipales trasladaron diversa maquinaria para iniciar el proceso, con el apoyo de Control de Orden Público de Carabineros, en caso de que la situación se torne violenta.
El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, señaló que la intervención integral para ayudar a los desalojados, permitió que 70 familias se retiraran previamente del lugar. Esto porque “contaban con soluciones temporales de arriendo financiadas por el municipio”.
“Nosotros como municipio buscamos la recuperación total de este espacio. Hoy día es una primera etapa en el sector de El Trébol. Entendemos que acá convergen cuatro campamentos distintos en el sector de Camino a Melipilla con Pajaritos, pero también entendemos que junto con ordenar no podemos perder el componente humanitario y social”, dijo.
Agregó que “aquí no solamente se afecta el entorno, la calidad del espacio público, la seguridad de los vecinos aledaños, sino que también se afecta la propia seguridad de quienes viven acá, especialmente niños y niñas que están sometidos a un riesgo bastante grande”.
Por su parte, el delegado presidencial de la región Metropolitana, Gonzalo Durán, expresó que “continuamos con nuestra política regional de recuperación del espacio público, de terminar con asentamientos irregulares que generan graves afectaciones a la ciudad. En primer lugar, a las propias familias que utilizan estos espacios de manera irregular y que muchas veces ponen en riesgo su propia seguridad”.
Desde Carabineros se indicó que 140 funcionarios llegaron a apoyar este operativo. El jefe de la Prefectura Rinconada, coronel Jorge Molina, señaló que en el lugar se detectaron pozos sépticos, instalaciones eléctricas irregulares y otras situaciones que requieren un despliegue policial planificado.