En nueva acción contra la delincuencia y el uso indebido de propiedades, el municipio de Santiago, en conjunto con Carabineros, llevó a cabo el desalojo número 65 en el barrio Balmaceda. La operación se realizó en el inmueble ubicado en calle Chañarcillo nº 3136, tras múltiples denuncias de la comunidad sobre microtráfico, subarriendo ilegal e incivilidades.
El inmueble, custodiado por un ciudadano peruano conocido como “El Cacique”, funcionaba como una bodega informal y contaba con más de 14 piezas subdivididas de material ligero.
El desalojo fue posible gracias a una denuncia del propietario bajo la ley de usurpaciones y un decreto de inhabitabilidad emitido por el municipio.
“Hubo allanamientos a este inmueble, pero seguía funcionando para el consumo y tráfico de drogas, lo que derivó en el deterioro de este espacio y la intranquilidad para nuestros vecinos y vecinas, quienes a partir de hoy podrán estar más seguros en su barrio”, señaló la alcaldesa de la comuna, Irací Hassler.
El dueño de la residencia, quien prefirió no identificarse por temor a represalias, reveló que fue amenazado de muerte por la arrendataria informal en varias ocasiones.
El inmueble, ocupado desde 2020, fue finalmente recuperado y devuelto a su propietario, quien comenzó inmediatamente la demolición de las habitaciones irregulares.
Para evitar futuras tomas, el municipio selló los accesos con planchas de acero e instaló una cámara de televigilancia conectada a la central de la Dirección de Seguridad Municipal.
85 inmuebles identificados deben pasar por desalojo
La acción es parte del trabajo de la Mesa Jurídico Policial, liderada por la Municipalidad de Santiago, en conjunto con la Delegación Presidencial, Carabineros, PDI y la Fiscalía. Esta mesa ha identificado 85 inmuebles tomados en la comuna y tiene como meta desalojarlos y devolverlos a sus dueños.
Esta medida es un paso significativo en la lucha contra la delincuencia y las mafias organizadas que afectan la tranquilidad y seguridad de los vecinos del barrio Balmaceda.
