Una pasiva manifestación se registró en la Universidad de Los Andes por una estudiante que se quitó la vida presuntamente debido a diversas irregularidades y acoso que vivió durante sus estudios. Un escrito en redes sociales relata las situaciones que habrían llevado a Catalina a tomar su decisión.

Por redes sociales se está viralizando una carta abierta que se titula “A Catalina le arrebataron las ganas de vivir”. Se trata de una acusación de acoso que habría resultado con el suicidio de una joven estudiante de la Universidad de Los Andes, ubicada en Las Condes.

Según el escrito, todo comenzó en 2022, cuando la alumna de la carrera Terapia Ocupacional comenzó su primer internado. “Lugar donde está normalizado el maltrato a los internos de las carreras de la salud”, apunta.

Además, acusan que la chica recibió insultos, faltas de respeto, incluyendo situaciones irregulares mientras cursaba dicho curso, el cual reprobó. Lo que habría sido presentado a la dirección de la carrera, sin embargo, Catalina no habría obtenido respuestas. “Nadie la escuchó”, afirman.

Algo parecido habría vivido en su segundo internado. Ya que “a causa de la cantidad de licencias por salud mental de las que habían pasado con ella”, la profesora le informó que “no podía presentarse porque la encontraba deficiente”.

La madre de Catalina, quien firma la carta, apuntó que a pesar de ir a la casa de estudios a plantear las mencionadas irregularidades, no se realizó “ninguna investigación, ni sanción”.

“Solo que su última tutora ya no recibirá más internas en su consulta particular. Mi hija fue la última“, indicó.

Dichas situaciones habrían resultado con que la joven se quitará la vida. “El 16 de marzo la encontré muerta en la mañana, con una nota pidiéndome perdón por no poder resistir tanto dolor“, relató la progenitora en el escrito.

En ese contexto, la mañana de este miércoles, se realizó una pasiva pero masiva manifestación por parte de alumnas de la universidad en cuestión, a las afueras de la Escuela de Terapia.

La universidad, por su parte, informó que la institución empezó una exhaustiva investigación para determinar las eventuales responsabilidades. Además, el sistema de prácticas y vínculos con los campos clínicos que buscan garantizar un ambiente seguro para los estudiantes será revisado. La institución también rechazó su total rechazo a cualquier tipo de maltrato. Además, indicó que existe un protocolo de intervención en la universidad en casos de riesgo y conductas suicidas y un servicio de apoyo psicológico.