Con ocho detenidos y más de 84 mil productos incautados, resultó una investigación realizada por detectives de la PDI. Ropa y zapatillas falsificadas que eran comercializadas en la región Metropolitana.

Ocho personas fueron detenidas tras ser vinculadas a una organización que se dedicaba a la producción y comercialización de ropa falsificada. Uno de los imputados, quien sería el líder, fue formalizado por lavado de activos en medio de la denominada “Operación G5”.

Gracias a la investigación, que duró 11 meses, se logró establecer “otros delitos con nexo a la producción de estos productos falsificados. Como lavado de activos, asociación ilícita para el comercio ilegal”, explicó el Subprefecto Cristian Ramírez, jefe de Bridepi.

Se realizaron allanamientos en 7 domicilios de la región Metropolitana. Donde, los detectives incautaron “más de 84 mil productos falsificados, fundamentalmente orientados a prendas de vestir, zapatillas, etiquetas, máquinas que eran utilizadas para la elaboración y producción de estos productos falsificados”.

Además de dinero en efectivo, municiones, drogas y tres vehículos, dos de ellos de alta gama. En total, la incautación fue avaluada en $640 millones.

Por su parte, la fiscal Ximena Chong, Jefa Fiscalía Alta Complejidad Centro Norte, explicó que “el lavado de activos supone que siendo este negocio de carácter lucrativo”. Lo que “implica la incorporación de fondos eventualmente al mercado formal, pero sin el origen lícito. Se desarrollan una serie de actividades que tienden, principalmente, a disfrazar o alejar, desde el origen ilícito, estos dineros”.

Los dos presuntos líderes de la organización quedaron en prisión preventiva, imputados por los delitos de la ley de propiedad intelectual industrial y lavado de activos.