Después de anunciar que no seguiría con la compra de la exclínica Sierra Bella, Irací Hassler, la alcaldesa de Santiago, afirmó que había solicitado la renuncia de dos funcionarios de su confianza, lo que fue clave en la frustrada investigación.

Tras el anuncio de que no persistiría en la compra de la exclínica Sierra Bella -después de los cuestionamientos de Contraloría-, la alcaldesa de la comuna de Santiago, Irací Hassler informó que le había pedido la renuncia a dos de sus hombres de confianza que resultaron claves en la frustrada transacción. Ella se refería al director jurídico Jean Pierre Chiffelle y al secretario de planificación Luis Mayorga.

Al igual que la jefa comunal, ambos se habían posicionado como personas de interés para la investigación iniciada por el Ministerio Público por eventuales delitos de fraudes al fisco y, por esta razón, sus testimonios comenzaron a resultar cada vez más importantes. Chiffelle declaró el 1 de septiembre. Ya Mayorga, optó por guardar silencio.

Sin embargo, esa postura se quebró el pasado 9 de noviembre, cuando el geógrafo y exmilitante del PPD compareció acompañado de su abogado, Victor Providel, ante el fiscal que lidera las pesquisas, Patricio Cooper. De esa manera, respondiendo todas las preguntas que le formuló el investigador -de acuerdo con el documento revisado por el diario La Tercera-, relató su versión del ocurrido y apuntó directamente a las gestiones realizadas por la militante comunista para adquirir el mencionado inmueble. Junto con ello, además, reveló que la exclínica se financiaría con excedentes financieros” que estaban bajo responsabilidad de la Dirección de Salud.

Uno de los momentos más importantes del interrogatorio fue cuando el antiguo alto funcionario de Santiago apuntó a la intervención de Hassler en la fallida compra de la clínica y cómo ella rápidamente le pide su cargo para que él asuma los “costos políticos” para, de esa manera, garantizar su relación.

“El viernes 14 de abril la alcaldesa me pidió la renuncia, le dije que si había algún acto de mi parte que mereciera la pérdida de confianza, me respondió que no, pero que yo debía asumir los costos políticos de este tema. A los pocos días ella dio una entrevista donde señala que estaba limpiando el Municipio y que me había pedido la renuncia al cargo, señaló mi nombre y apellido y al director jurídico, pero a Jean Pierre no lo nombró”, dijo el profesional.

De acuerdo con lo que comentó, además, en el momento en que efectivamente presentó la renuncia dejó clara su molestia. “Le dije que me parecía impresentable el daño hecho, a lo cual me pidió disculpas, pero me dijo que era más importante la reelección”.

“El 30 de noviembre de 2022 Nicole Araya, jefa de Gabinete de la alcaldesa, envió un correo invitando a esta visita (a la exclínica) del 05 de diciembre. Yo no gestioné ni coordiné esa visita. Efectivamente, fui, nos recibió el señor Sánchez y su abogado, quienes mostraron todo el inmueble. Al final de la visita, la alcaldesa me pregunta delante de todos ‘¿Cómo te verías aquí Luis?’ Yo le respondí, para salir del paso, ‘prefiero no imaginarme nada’. El mismo día subieron a redes sociales la visita a la clínica, ambas situaciones las encontré un error estratégico para futuras negociaciones”, detalló el profesional cuando fue consultado por el recorrido que se realizó a las instalaciones.

Y respecto de la consulta de las negociaciones, Mayorga aseguró que en pocos minutos Hassler accedió a pagar prácticamente dos mil millones más por el lugar.

“La alcaldesa primero ofertó 6 mil setecientos millones, lo cual fue rechazado por el señor (Felipe) Sánchez, ya que dijo tener una tasación que valoraba como recinto de salud el inmueble. Ante eso, la alcaldesa ofertó 7 mil millones y fracción, lo que volvió a rechazar Sánchez. Ante eso, la alcaldesa le preguntó al director jurídico si podía ofertar el valor de las tasaciones y él le señala que no había problema, que había jurisprudencia de la Contraloría al respecto y que se podía ofertar el promedio. Todo esto en la misma reunión”, dijo Mayorga.

Él añadió, en el mismo sentido, que efectuó “tres intervenciones en esa reunión. La primera fue que no se podía suscribir un contrato de compraventa en el año 2022 y pagarlo el 2023 porque según la ley eso sería un Leasing y las instituciones públicas deben pedir permiso al Ministerio de Hacienda. Ante eso, los abogados acuerdan una carta oferta y la alcaldesa dio un plazo de 72 horas para hacerla llegar al vendedor, lo cual se hizo”.

A diferencia de lo que dijo la alcaldesa en su declaración, de hecho, Mayorga negó que había organizado la mencionada reunión y aseveró que fue ella quien dio las instrucciones. “Estando en una reunión quincenal de proyectos, la alcaldesa manifiesta que quería comprar la propiedad, me instruye que llame a la empresa y ella misma la fija para el 20 de diciembre, y también fijó la hora. Yo cumplí con su instrucción y llamé al abogado de Sánchez, el señor Casanueva. Por ende, yo no organicé la reunión, sino que simplemente seguí las instrucciones de la alcaldesa de contactar a los vendedores”, afirmó.

El origen de los fondos

Según lo que Luis Mayorga Manifestó, tanto el primer inmueble sondeado por Santiago con la finalidad de concretar el proyecto como la exclínica Sierra Bella, se podrían adquirir gracias a fondos que estaban bajo responsabilidad de la Dirección de Salud y que constituían “excedentes financieros”.

“Los recursos salían de Salud porque esa dirección tenía un excedente financiero calculado por Secpla de seis mil quinientos millones, producto de que consideraron un ingreso por población per cápita inferior a que realmente tuvieron (…) La dirección de Salud consideró menos ingreso y menos gasto y por eso ya en marzo del año 2022 nos dimos cuenta que existiría un excedente y no ejecutar el presupuesto del año justamente en salud era impresentable en términos sociales y políticos”, indicó.

En esa línea, complementó que aquello se lo manifestó tanto a Hassler como a la directora de salud. Como destacó, “teníamos que tener un plan en materia de salud que permitiera ejecutar el presupuesto”.

Respecto a la diferencia de precio que había entre el monto en que Felipe Sánchez, dueño de la exclínica, había adquirido la misma y al que la estaba vendiendo, Mayorga aseveró que no le llamó la atención.

“No hice ninguna consulta ni me llamo la atención por la simple razón de que a mí lo que me correspondía era determinar si teníamos o no la plata para adquirir el inmueble. Ninguno de los abogados que vieron esto, ni el director jurídico, ni Nadia Olave, ni nadie de la dirección Jurídica dijo nada”, comentó.