“No hay peor ciego que el no quiere ver”. Con estas palabras el alcalde de San Miguel, Luis Sanhueza, respondió a la empresa Metro de Santiago, que aseguró que están tomando diversas medidas para evitar contagios en su red, relacionados con la pandemia por Covid-19.

Lo anterior sucede a días de que el jefe comunal presentase un recurso de protección contra la empresa de transporte, en la Corte de Apelaciones de San Miguel, arguyendo a la falta de resguardos sanitarios en las estaciones -en ingresos y al interior-; en vagones y la inexistencia de elemento sanitizadores.

En esta línea, Sanhueza requirió que Metro de Santiago incluya en sus protocolos la toma de temperatura a la población usuaria, vigilancia del distanciamiento social en estaciones y vagones; así como también la provisión de elementos de higiene.

“No es posible que Metro responda al recurso que presentamos, diciendo que la sanitización que efectúan es suficiente y que en términos de riesgo subir al tren es un 70% menos peligroso que en otras acciones cotidianas”, aseveró la autoridad comunal.

Añadió que “las aglomeraciones, la falta de ventilación, los espacios cerrados, la falta de distancia social y el desinterés en aplicar medidas paralelas como el uso de buses clones, demuestran que el Metro parece estar más preocupado de sus balances anuales, que de la salud de nuestra gente, especialmente los sanmiguelinos”.

Reposición de recurso

Frente a la decisión de la Corte de Apelaciones de San Miguel de rechazar el recurso interpuesto contra la empresa, el alcalde Luis Sanhueza anunció que repondrá esta demanda, por considerar que es una materia urgente en materia de salud pública.

“Ayer (lunes 22 de febrero) la Corte de Apelaciones declaró inadmisible el recurso de protección que presente contra Metro de Santiago. Como no comparto esa decisión, he resuelto reponerlo, consciente que nuestros argumentos jurídicos son consistentes y ajustados a derecho”, expresó.

Por lo mismo la autoridad comunal, aseguró que “independientemente del tema jurídico, para mí es increíble que una empresa como Metro viva en una especie de país paralelo y no cumpla normas mínimas de higiene (…). Hoy la gente cuando sube al tren subterráneo, entra en un territorio de nadie, en una especie de ley de la selva donde cada uno se salva como puede”, subrayó Sanhueza.