Una serie de medidas en materia de tecnología y personal policial está evaluando el Gobierno junto a las autopistas urbanas para reducir los robos de vehículos a través del método de la “encerrona”, una variación de los conocidos portonazos.

Las cifras del Ministerio Público arrojan datos preocupantes. Entre mayo y julio de este año se han detectado 22 casos que están siendo indagados por la Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía Metropolitana Occidente.

Según este mismo informe, los robos se producen principalmente en la comuna de Pudahuel, donde se ha definido que los principales ataques se ejecutan en Vespucio Norte Express con Costanera Norte y Vespucio Norte Express con la Ruta 68, además de las cercanías del aeropuerto y el núcleo empresarial de Enea.

A ello se suma que el tiempo de respuesta para atacar estos delitos supera los 60 minutos, debido a que las víctimas quedan abandonadas en plena autopista e incomunicadas, producto que los asaltantes se llevan los aparatos celulares.

La subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, señaló que se está trabajando en la instalación de dos pórticos que permitan leer patentes y se asocien con la información de las policías y Registro Civil.

Katherine Martorell agregó que ya se está reforzando el trabajo preventivo en las autopistas, con carabineros en ruta y apoyados por el helicóptero de la brigada aeropolicial.

En julio las autoridades dieron a conocer un informe del plan preventivo en las autopistas, que arrojó que en tres meses se detectaron 1.511 vehículos transitando sin patente por las autopistas urbanas capitalinas y que el 20 por ciento de sus conductores tenía antecedentes penales.