El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, no se guardó elogios para resaltar el nombramiento de Lilí Orell como próxima directora interina del Instituto Nacional (IN).

El jefe comunal destacó su “vasta trayectoria” en educación e hizo anuncios de una supuesta modernización del establecimiento, que por mucho superan el tiempo acotado que estará en el cargo la exseremi de Educación metropolitana del primer gobierno de Sebastián Píñera.

No obstante, llama la atención que, tras la designación de Orell, Alessandri hable que aquí se inicia el impulso modernizador del liceo para las próximas dos décadas, pese a que solo estará en el cargo hasta marzo de 2020. Tan solo seis meses.

Si bien la situación al interior del Instituto Nacional por estos días es de normalidad, la tónica desde que se inició el año escolar ha sido muy distinta y recién después de cuatro meses de conflicto -que incluso obligó a adelantar las vacaciones de invierno- el alcalde de Santiago ha logrado aquietar las aguas tras varios intentos fallidos que se iniciaron con la aplicación de Aula Segura, la revisión de mochilas y el ingreso de Fuerzas Especiales al colegio.

Consultada al respecto sobre las expectativas planteadas por el alcalde Alessandri, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, fue cauta y aseguró que es tarea de toda la comunidad educativa sacar de la crisis al Instituto Nacional.

“Este es un trabajo de toda la comunidad educativa, lo hemos dicho siempre. Cuidar el Instituto Nacional es responsabilidad de sus alumnos, de los padres, del equipo directivo. Por lo tanto aquí tiene que haber un compromiso de todos por cuidar un colegio que lleva ya mucho tiempo siendo víctima de una violencia muy ideológica que no permite a la gran mayoría de los estudiantes ejercer su derecho de educación en paz”, señaló la titular del Mineduc.

Desde los apoderados, en tanto, la opinión es una sola: que retorne el orden al Instituto Nacional y se enfoquen las energías en los aspectos netamente académicos al menos de aquí a fin de año.

Tarea no menor que estará a cargo de Orell, mientras el Sistema de Alta Dirección Pública dirime entre los más de 150 postulantes interesados en asumir la conducción del Instituto Nacional a partir de marzo de 2020 y por los próximos cinco años.

Además de Orell, llegaron al Instituto Nacional otras cuatro mujeres que tendrán a su cargo las coordinaciones de Convivencia Escolar, Gestión Pedagógica y Psicosocial.