La seremi de Salud (s) Marta Zamudio llegó hasta el Barrio Meiggs, en Estación Central, para realizar una fiscalización a los locales de venta de productos escolares, específicamente la silicona líquida.
Lo anterior, por las compras anticipadas de útiles escolares puesto que dicho elemento contiene ingredientes tóxicos y muchas veces no se encuentran debidamente rotulados, lo que genera desinformación en los padres.
Durante el 2016 fueron 155 niños, mayoritariamente entre 2 y 5 años, los que se intoxicaron por manipulación de silicona líquida, uno de los útiles de más peligrosos dentro de la lista escolar y que se sigue utilizando en los establecimientos.
Desde la Seremi hicieron el llamado a los locatarios para no vender este tipo de productos y tampoco exponerlos en sus vitrinas puesto que contienen metanol, un ingrediente altamente tóxico y no está dentro de la categoría de producto escolar.
Su uso está prohibido para los menores de 18 años, por lo que las autoridades también indicaron que no puede ser utilizado dentro de una sala de clases aunque lo manipule el docente pues puede causar la muerte.
Gran cantidad de apoderados se adelantaron en la compra de los útiles y se encontraron con la fiscalización de salud en el barrio Meiggs. Aunque muchos de ellos conocen los riesgos de la silicona por las diferentes campañas, señalan que es necesario que se recuerde durante el año, no sólo en estas fechas.
Dentro de las indicaciones que traer cada botella de silicona son las advertencias de un producto inflamable, tóxico y las instrucciones de manejo, como en un lugar ventilado y no exponerse a sus vapores, además del contacto con el centro toxicológico al que asistir si se ingiere.
