El operativo de arresto requirió la intervención de 80 funcionarios de la PDI y el allanamiento a 16 domicilios distintos. En los peritajes realizados se encontraron múltiples armas y municiones, además de unas 20 mil dosis de drogas.

La Policía de Investigaciones (PDI) logró desarticular una peligrosa organización criminal liderada por una pareja conocida como los “novios narcos”, que operaba en la región del Maule. Específicamente en las ciudades de Talca y Curicó.

Estos fueron identificados como Daniela Cisternas, de 25 años, y Víctor Martínez, de 21 años.

En concreto, la banda se dedicaba al tráfico de drogas y protagonizaba balaceras en la zona. Fueron detenidos después de más de un año de investigación.

Además, el operativo de arresto requirió la intervención de 80 funcionarios de la PDI y el allanamiento a 16 domicilios distintos. En los peritajes realizados se encontraron múltiples armas y municiones, además de unas 20 mil dosis de drogas.

Los “novios narcos”

Daniela Cisternas tenía antecedentes por microtráfico, tráfico ilícito de drogas y asociación ilícita, siendo la encargada de financiar las actividades del grupo. Por su parte, Víctor Martínez registraba delitos como tráfico ilícito de drogas, homicidio frustrado, disparos injustificados y asociación ilícita.

Tras el arduo trabajo de seguimiento, vigilancia y peritajes, el subprefecto Mauricio Fuentes de la Brigada Antinarcóticos PDI Talca confirmó que lograron “desarticular la totalidad de esta banda criminal organizada dedicada al tráfico de droga, con delitos con nexos que están siendo investigados”.

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Diario El Centro

Igualmente, detalló que “producto del monopolio que llevaban en la venta de drogas en distintos sectores de la ciudad de Talca, así como también en la comuna de Curicó, utilizaban estas armas para defenderse y así también demostrar el poder que tenían”.

De la misma manera, el fiscal Francisco Soto, jefe UNAAC de la Fiscalía del Maule, precisó que recurrían a “diferentes sujetos como brazos operativos, tanto para entregas de drogas, cobros de dinero, intimidación a terceras personas, guardar armas y para comercializar esas armas”.