En fallo unánime, la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Talca decidió acoger una solicitud de la Defensoría Penal Pública y sustituir la prisión preventiva que pesaba desde el uno de agosto pasado sobre José Ignacio Hernández Díaz, imputado como supuesto autor del delito de estafa.

Se trata de un crupier del Casino de Talca, empresa que denunció pérdidas por 12 millones de pesos. La Fiscalía, al igual que la empresa, solicitaron la prisión preventiva ante el Juzgado de Garantía de la capital de El Maule, debido a que la probable sanción sería de presidio mayor en grado mínimo, a pesar de que el imputado no registra condenas previas.

La jueza, Isabel Salas, acogió dicha solicitud y dictaminó el ingreso del detenido a la cárcel de Talca, por peligro de fuga. A la vez, bajo petición de la Defensoría Penal Pública, la magistrada aceptó decretar una fianza económica que fijó en cinco millones de pesos. Luego, presentó una apelación que llevó el caso a la Corte de Talca.

En el máximo tribunal regional, se decidió acoger el planteamiento de la Defensoría y, a la vez, sustituir la prisión preventiva por un total de cuatro medidas cautelares. Se trata de arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional, firma mensual ante la unidad policial más cercana a su domicilio y prohibición de ingresar a cualquier casino del país.

Todo ello, con los votos unánime de los ministros, Moisés Muñoz y Gerardo Bernales (s), y del fiscal judicial, Gonzalo Pérez.

En todo caso, el ministro Muñoz hizo la prevención de que, en su opinión, es innecesaria la medida cautelar de prohibición de ingresar a cualquier casino del país. La investigación sigue vigente en manos de la PDI.

De hecho, existen otros tres coimputados que también se mantienen en libertad, bajo otras medidas cautelares, por cuanto habrían optado por declarar y colaborar con la Fiscalía y la policía.

Un dato relevante es que la PDI descubrió evidencia como fichas adulteradas para jugar en el casino y que se encuentran bajo peritajes.