A un mes de haber hallado el cadáver de Aylin Fuentes flotando en el Río Claro, resultaron detenidas cuatro personas (tres menores de edad), ya imputados como coautores de homicidio calificado contra la joven de 18 años.

Ayer, en la audiencia de formalización, el juez de Garantía de Talca decretó los tres hombres menores de edad quedaran recluidos en un Centro de Internación Provisoria del Sename, mientras que la mujer de 18 años quedó con arresto domiciliario, durante los tres meses que dure la investigación.

Aún quedan dos adultos prófugos con orden de detención pendiente. Uno de ellos es el distribuidor de drogas ya identificado, pero no localizado. El móvil apunta a una presunta deuda de $60 mil por este motivo.

Medidas cautelares

Respecto de las medidas cautelares dispuestas por el juez, éste explicó que la joven de 18 años fue formalizada con la normativa de menores, puesto que al momento del crimen ésta tenía 17, además de ser la única del cuarteto sin antecedentes penales.

Los otros tres menores tenían registros policiales previos.

Respecto de una querella presentada anteriormente por el abogado Mauricio González, donde acusaba el delito de violación con resultado de homicidio, el fiscal indicó que la autopsia no ha sido determinante y no existen antecedentes suficientes para acreditar o no el ilícito.

Pasta base y violencia

Los cuatro imputados, Aylin y su mejor amiga se reunieron con un presunto traficante de pasta base, que reside en la población de San Miguel del Piduco. Él les habría entregado droga avaluada en $60 mil para su venta, pero aseguran que Aylin la consumió y no la devolvió.

“Conforme al testimonio que existe, reforzado por las pruebas circunstanciales del informe de autopsia, habrían ejercido violencia sobre la víctima causándole la muerte. El informe preliminar de autopsia indica que la muerte habría ocurrido por asfixia por sofocación y que, posteriormente, habría sido amarrada y lanzada al río”, explicó el fiscal Francisco Soto.

En el relato de la audiencia, el Ministerio Público precisó que en un sitio eriazo, la imputada habría dictaminado que Aylin y su amiga debían morir. Luego uno de los menores sacó un arma de fuego y golpeó a la víctima con la cacha en la cabeza, mientras el resto la agredía.

Tras ello, la imputada habría desnudado parcialmente a Aylin y dos de los varones le ataron las manos por la espalda con un cordel que encontraron en el mismo sitio.

Posiblemente, un segundo golpe en la cabeza la dejó inconsciente, para -una vez dominada- asfixiarla y lanzarla al río la misma madrugada del 26 de diciembre.

El cadáver fue localizado 11 días después en avanzado estado de descomposición.

Mejor amiga

Los detalles fueron entregados por el testimonio de la amiga de Aylin, quien estuvo cuando sucedieron los hechos, pero logró escapar.

Según el fiscal, esta amiga es testigo clave, por lo que permanecía con una medida de protección de la Fiscalía. Sin embargo, desde el sábado está desaparecida.

Al respecto, la defensa de los imputados desmintió esa versión y aseguró que esta persona fue vista ayer en la mañana.

El comienzo del fin

Carolina González, hermana de Aylin, reconoció estar “aliviada” con la detención de los cuatro sospechosos. “Nos da una sensación de tranquilidad al menos. Eso es como el comienzo del fin”, dijo.

Pese a ello, la familia aclaró que no están del todo conformes con el procedimiento. “Esperamos que ahora no los suelten, que vengan los defensores de los Derechos Humanos y que por ser menores le den una medida cautelar”, dijo enfático Víctor González, otro hermano de la víctima.

Cuando estén todos (detenidos) podré decir que estoy satisfecha, pero todavía no”, sentenció Patricia Álvarez, la madre de Aylin Fuentes.