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La brigada femenina de CMPC, compuesta por 15 mujeres, se prepara para enfrentar una potencial emergencia forestal de gran magnitud con una completa capacitación en la región del Bío Bío. Durante el entrenamiento, las integrantes aprendieron a abordar un helicóptero, bajo la guía del piloto Rudolf Weber, con la esperanza de convertirse en una brigada helitransportada. Yesenia Valenzuela, jefa de cuadrilla, destacó la importancia de este paso para su equipo. Viviana Calpán, en su segunda temporada, valoró la experiencia de volar junto a sus compañeras, mientras Micaela Huenchucán y Paz Cea resaltaron la eficiencia que ganarán al poder llegar rápidamente a los incendios. A pesar de haber combatido varios siniestros esta temporada sin mayores complicaciones, continúan preparándose para actuar de manera más eficaz ante futuras emergencias durante el verano.

En el marco de la preparación para una eventual emergencia forestal de gran magnitud, las integrantes de la brigada femenina de CMPC -compuesta por 15 mujeres- realizaron una completa capacitación de transporte aéreo en el Aeródromo María Dolores, ubicado en Los Ángeles, región del Bío Bío.

Esta inducción significó una práctica que está fuera de su rutina y que –a ciertas integrantes- les permitió volar por primera vez. Así, las jóvenes brigadistas aprendieron el paso a paso para abordar un helicóptero, en caso de que una emergencia lo requiera. Este ensayo estuvo a cargo de Rudolf Weber, el piloto de la aeronave Bell 212.

“Para nosotras como equipo significa mucho, ya que es una parte fundamental para poder trabajar. Nosotras nos estamos preparando diariamente y tenemos la esperanza de lograr ser una brigada helitransportada”, comentó Yesenia Valenzuela, jefa de cuadrilla, quien ya lleva cinco temporadas como brigadista.

Capacitación para brigada femenina de CMPC

En el caso de Viviana Calpán, para quien es su segunda temporada en el equipo, este entrenamiento es un precedente en su trabajo como brigadista. “Fue una experiencia reconfortante, debido a que es mi primer vuelo junto a mis compañeras de la brigada femenina. Pudimos tener una visión desde otra perspectiva”, comentó la brigadista.

Por su parte, Micaela Huenchucán, motosierrista del grupo, afirmó que “así podemos llegar con un primer ataque a los incendios”. En tanto, para Paz Cea, otra de las integrantes que voló por primera vez, “la inducción da la opción de tener un arribo más rápido de un incendio a otro, porque terrestre es más lento”, sostuvo Cea.

Durante esta temporada, la brigada femenina ha combatido varios siniestros, sin embargo, hasta el momento ha sido un periodo sin mayores complejidades. En ese contexto se siguen capacitando para enfrentar de mejor forma –más eficiente y rápido- las emergencias que surjan durante lo que queda de verano.